Prohibido (Kookmin)

Parte 19

Jungkook

La luz de la mañana daba de frente a mi rostro. Los ojos dolían, la cabeza punzaba. El sonido del teléfono sonando me había despertado

- Grrrrrr- un quejido involuntario salió de mi garganta.- me removí un poco entre las mantas. El horrendo olor vino a mi nariz.

- Hola – dije de mal humor.

- Jungkook, que rayos te pasa tenias que estar en la oficina de tu padre hace media hora.- la vos de Namjoon el secretario de mi padre, me dijo enojado.

- Nam, dame un momento.- el dolor se agudizaba.

- Qué pasa contigo Jungkook, te has estado comportando como idiota estos últimos dias. Te quiero aquí ya mismo.- dijo y corto la comunicación. Namjoon era como mi hermano mayor, prácticamente crecimos juntos, el trabajo que tenia hoy Nam, había sido de su padre, que falleció hace unos años y esto hizo que tomara su puesto a pedido de mi padre. Mi familia tenía completa confianza en este chico. Yo también. Nam también supo ser mi mayor confidente. Mi sostén.

Me levante pesadamente, esquivando las botellas de whisky de la sucia habitación. Si mi padre viera el estado en que se encontraba mi departamento posiblemente me desheredaría.

Me metí a la ducha y deje correr el agua caliente. Me sentía pésimo.

Entre al cambiador y me vestí como solía hacerlo para ir a la empresa. Odia tener que ir, odia la hipocresía de los empleados de mi padre. Todos eran unos lame botas.

Una vez listo di un vistazo más a mi rostro en el espejo. Las ojeras negras eran insalvables. Las noches de insomnio se hacían evidentes.

Medio hora más tarde estaba ingresando por la puerta de la oficina de Nam.

- Jungkook, tu padre está furioso. Qué rayos pasa contigo.

- Lo siento Nam.- Dije evadiendo su mirada.

- Te ves horrible, después de aquí no pienses que seguirás escapando. Saldremos por el almuerzo y me sucede- 

- Puedo pasar ya?- pregunte evadiendo las palabras del mayor.

Namjoon, tomo el teléfono y anuncio a Jungkook.

- Pasa, ya puede recibirte.

- Gracias Nam.

Atravesé la puerta de la oficina de mi padre. Este me esperaba tras un enorme escritorio de madera. La imagen no era novedad, la mayor parte de su vida se la había pasado en este lugar.

- Buenos días padre. Ya estoy aquí.

- Puedo verte, no hace falta tal aclaración. Me dijo Nam que te encontrabas indispuesto, que por eso te has demorado. Supongo que solo estaba cubriéndote. Dime cual es la verdad?

- La verdad es que no me siento muy bien.

- Ok, voy a creerte. Necesito que verifiques unos papeles.

- Padre tienes un ejército legal y me pides ayuda?

- Debes comenzar a involucrarte más en la empresa. Sabes que cuando deje este mundo parte de la empresa quedara en tus manos. Eres mi hijo y no deberías perder tiempo trabajando por tu cuenta. Deja de hacer el tonto ya y asume tus responsabilidades.-Las palabras dolían. Mi padre no confiaba para nada en mi capacidad de crecer por mi cuenta. Pero por alguna razón no podía ir en contra de mi padre.

- Déjame por favor, continuar con mi trabajo en Busan un tiempo más. Luego me avocaré de lleno a la empresa.

- Me llego información que estas conviviendo con una mujer mayor que tu. Que de cierto hay de esos rumores.- mi corazón se agito de repente. Mi padre había estado husmeando en mi vida personal. No era sorpresa, siempre lo había hecho.