Prohibido (Kookmin)

Parte 8

Jimin

Mi madre acababa de irse a su cuarto, me había dicho que debía viajar a Dubái con unos clientes importantes y que seguramente el viaje le llevaría unos cuantos días. Realmente la situación me resulto molesta.

Jungkook había estado comportándose como un cretino, seguramente el hecho de estar en casa de mi madre arruinaba sus planes sexuales.

 Por favor, el solo hecho de pensarlo me daba nauseas.

Y encima debía estar a solas con el cretino por unos días. 

Ya vería como resolverlo. Al otro día era fin de semana así que mi madre no trabajaría, pero estaría preparando su viaje y Jungkook por desgracia estaría también en la casas.

Coloque mi almohada en la cara y grite ahogadamente sobre ella. Hubiera sido menos estresante pasar las vacaciones solo en el campus de la universidad. Realmente esto de ser el mal tercio en la relación de mi madre, estaba tirando mis ánimos por el piso. Y el hecho de que Jungkook me resultara sumamente estresante no ayudaba para nada.

También estaba el hecho de que Yoongi y yo hacía varios días no nos escribíamos. La verdad era que yo tampoco sabía porque pero no me resultaba del todo convincente escribirle. Creo que sería bueno saber cuánto nos extrañamos.

Con Tae nos manteníamos al tanto por mensajes de texto, el muy idiota todos los días bromeaba con que le mande una foto de Jungkook en bata o ropa interior. Como si fuera posible verlo de esa manera, el tipo tenía una extraña forma de mantenerse perfecto todo el tiempo. Siempre vestido de forma elegante y correcta. Bañado de su delicioso aroma a perfume importado y masculinidad. Cuando sujeto mi brazo en la cocina creí que iba a desmayarme ahí mismo. La cercanía me dejo sin aliento. Si no fuera el novio de mi madre..........Que idiota Jimin, deja de pensar estupideces.

Me coloque los auriculares y las hermosas voces de los cantantes de BTS en mis oídos "The Truth Untold" cerré mis ojos y me deje transportar hasta quedar por fin dormido.

Cuando desperté al otro día, todavía tenía colocados los auriculares. Por la ventana de mi cuarto la luz entraba clara y fuerte, afuera prometía un hermoso día soleado. Me apresure a darme una ducha. Una vez limpio, me coloque unos pantalones negros gastados y un suéter de lana del mismo color. Como tampoco hoy pensaba salir de la casa, me calce las pantuflas y baje.

Mi madre y Jungkook ya estaban desayunando. Mientras charlaban de algo aparentemente alegre. Nuevamente me sentí como el sobrante de su relación. Era como que, solo aparecía para romper su perfecta burbuja.

- Buenos días cariño. Siéntate te traeré unos deliciosos wafles que preparo Jungkook.- dijo mi madre, ni bien noto mi presencia, levantándose para atenderme. Su reacción alivio un poco mis celos, pero el rostro de Jungkook se volvió serio y amargado.

El tipo ni con cara de culo era feo. El permanecer con el ceño fruncido hacia verlo más maduro y masculino. Como fuera se veía bien. Maldito cretino que intentaba alejarme de mi madre. Le sonreí en burla y el pareció descolocado. No me importo.

- Gracias madre, te amo – dije cuando se acerco con el plato y beso mi frente. Jungkook no dejaba de vernos, su mirada era indescifrable.

- Jimin a eso de las 2 estaremos saliendo para el aeropuerto, vendrás con nosotros verdad.- dijo mi madre entusiasmada y no podría negarme.

- Claro, como no lo haría- sonreí, Jungkook imito mi gesto y siguió bebiendo su humeante café mientras abrazaba a mi madre por los hombros.

La mañana paso tranquila entre los preparativos del viaje y las charlas sin importancia que teníamos con mi madre, Jungkook había estado en la sala con la computadora, haciendo quien sabe que. Tampoco me interesaba preguntar.