Prohibido (Kookmin)

Parte 12 (18+)

Jungkook

El día había sido una lenta tortura. El peso de la noche anterior me carcomía mentalmente, que pasaría con Junji?, estaba seguro que quería a Junji, pero este chico tenía una forma de meterse bajo mi piel, que ponía a flote mis más oscuros instintos.

Cuando decidí que realmente quería estar con Junji y asumí el hecho de que mi vida debería cambiar, nunca imagine que su hijo serie la prueba de esta decisión, mi piedra en el zapato. Y estaba fallando.

He tenido una vida de placeres, desde que mis deseos sexuales afloraron. He poseído a bellas mujeres, con grandes pechos y vaginas estrechas, pero nunca me había atraído un hombre, hasta ahora. No es que me sienta atraído por todos los hombre, no. Es que el chico era un pequeño y fuerte concentrado de lujuria, enviado por el mismísimo Asmodeo. La forma incontrolable en la que enviaba señales sexuales era extremadamente excitante. Y lo más atrayente, era el hecho de que no parecía darse cuenta de ello.

La locura cometida la noche anterior había salido menos desastrosa de lo que imagine. El chico había salido llorando después de haberlo ultrajado de forma violenta, aunque no pareció no estarlo disfrutando, Al contrario el chico actuó como si nada.

El interesante muchacho pese a su delgada figura, tenía un par de carnosas nalgas que enmarcaban perfectamente bajo su espalda, completando la deliciosa figura y fue difícil contenerme de azotarlas y ver como su hermosa piel lechosa enrojecía.

La imagen mental del muchacho debajo de mi, hace que mi casi duro miembro vuelva a saltar. Diablos el chico realmente tenia algo que estaba volviéndome loco. Tal vez debería volver a casa. Terminar con Junji, volver a mi vida normal.

La puerta del cuarto estaba entreabierta y pude ver el momento exacto que el chico pasaba por delante para luego escucharlo bajar las escaleras. Encendí la luz que permanecía apagada y tome el libro que fingía leer cuando no podía dormir. En cualquier momento volvería a pasar.

Y si lo a bordo de camino? Y si me meto a su cuarto y lo tomo una vez más? Tal vez podría sacarlo de mi sistema.

Las pisadas volvieron a sonar en la silenciosa casa, pero esta vez no continuaron al cuarto. Levante la vista y el hermoso chico estaba parado frente a la puerta. Excelente no tendría que ir por él, el chico estaba viniendo a mí.

La puerta se abrió y la hermosa figura mostró su presencia de cuerpo entero, el chico se veía agitado y aturdido.

Sin decir nada y sin dejar de observar, coloque el libro nuevamente en la mesa de luz.

Jimin se adelanto hacia la cama quedando a unos centímetros de mí. Sin dejar de verme, pasó su mano por la entrepierna y fue entonces que note que estaba demasiado abultada. El chico tenía una dura erección bajo su pantalón. El solo hecho de conocer el hecho me dejo igual de excitado.

Corrí las mantas que me cubrían, dejandome ver y de un movimiento deje mi pene afuera, ofreciéndoselo. Lo miro y mordió sus labios de la forma más pervertida y sensual que pude haber visto jamás.

El rubio, presiono una vez más su entre pierna ante mi gesto y tratando de provocarlo me comencé a masturbar.

Jimin me veía desde el borde de la cama, su mirada estaba perdida en el largo de mi pene y el movimiento de mi mano. Mi visión se concentraba en el par de deliciosos labios rojos y brillosos que se movían y estiraban con cada ademan de mis manos.

El tiempo parecía detenido en la habitación, hasta que Jimin comenzó a quitarse la ropa bajo mi mirada, lo hizo de forma torpe y desesperada y una vez había quedado sin más que su mano en su duro miembro se abalanzo hacia la cama.