Parte 13 (18+)

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Jimin

Aunque fuera una locura la sensación era deliciosa. Me encontraba dando círculos con mi trasero, con la longitud de Jungkook todavía dentro. El tipo me tenía totalmente jodido. Todo de él me resulta sumamente atrayente, todo en el hacía que quisiera comportarme como una puta.

La sensación era increíble, no solo el de estar siendo penetrado sino también de lo estimulante que se sentía saber que lo que hacía estaba mal.

Ninguno de los dos había dicho nada aun, pero no era necesario, las miradas sedientas y las sonrisas cómplices remplazaban cualquier palabra.

Jungkook volvió a besarme y los movimientos comenzaron a ser pendulares, Jungkook gimió fuerte sobre mi boca mientas me presionaba la cintura.

Entre caricias subió sus manos hasta mis hombros y de un empujón me tiro hacia atrás sobre la cama. La acción me sorprendió y con un gruñido, caí de espaldas. Jungkook se abalanzo sobre mí, tomo mi pierna derecha en el trayecto y la elevo, consiguiendo un perfecto ángulo de 90º, realmente las clases de yoga había dado sus resultados.

La posición permitía que el hermoso castaño tuviera mayor acceso al delicioso centro de mi placer. La intensidad de las embestidas de Jungkook hacia que me deslizara por la cama sin porder agarrarme de nada. En algún momento había comenzado a gemir de forma ruidos.

Primero mi cabeza había quedado colgando de la cama luego mi torso se empezó a escurrir. Cuando mi cabeza toco el piso y la mitad de mi cuerpo colgaba Jungkook se detuvo.

Salió de mi lentamente con una hermosa sonrisa siniestra entre sus labios, tomo mis piernas y las abrió, todavía con migo colgando de la cama, se ubico por debajo de mi cuerpo y se alineó nuevamente con mi ano, sentándose sobre la cama

Sentirme tan incomodo y vulnerable le daba una cuota extra a mi excitación. Yo miraba atento sus movimientos, ansioso por que nuevamente me penetre.

- Eres tan jodida mente caliente.- dijo Jungkook antes de acomodar la punta de su pene en la entrada.- que delicioso es ver como tu culo me traga.- las palabras sonaron obscenas y calaron hondo bajo mi piel.-

Jungkook coloco sus manos en mis tobillos y se hundió en mí, impulsando su pelvis hacia adelante. Desde la posición que estaba podía ver perfectamente su enrojecido rostro y los gestos de excitación que hacía con cada movimiento. La visión era espectacular.

Jungkook saco la mirada de la acción y la coloco sobre mi rostro, yo me sentía hipnotizado por eso hermoso y fieros ojos negros.

- Quiero ver cómo te corres, tócate- ordeno Jungkook con una vos ronca que vibro en mis oídos.

Sin dejar de verlo estire mi mano hacia mi masculinidad y comencé a dar movimientos ascendentes.

La estimulación era exquisita y la visión espectacular, no demoraría mucho en derramarme. Aumente la velocidad y el viscoso liquido se derramo por sobre mi pecho y mi cara. Las convulsiones se hicieron eco de la situación y Jungkook bajo sus manos para tomar mi cintura.

Propicio un par de golpes más impulsándose con sus manos y no le resulto suficiente.

Bajo sus manos hasta la parte baja de mi cintura y me levantó como si no tuviera peso. Mareado como me sentía por la reciente perdida de energía. Me deje ser.

Ahora me encontraba a horcajos sobre su cintura y Jungkook sentado sobre la cama. Acomode la postura enroscando mis piernas a su cuerpo y mis brazos en su cuello. Todo en el era delicioso, su embriagante aroma, el calor de su piel, la textura de su pelo.

Hundí mi rostro en su cuello y comencé a lamerlo mientras enredaba mis manos en su cabello.

Jungkook no paraba de embestirme de forma violenta. Hasta que con un grito gutural, sentí como se derramaba dentro de mí.

Cayo de espaldas sobre la cama con migo sobre él. Estire mi cuerpo y me ubique a su lado. Ambos desalineados y jadeantes. El cansancio y la pesadez se hicieron presentes. Debería regresar a mi cuarto. Ya era muy tarde.

Cuando abrí los ojos, todavía estaba sobre la cama de mi madre, pero Jungkook no estaba a mi lado. Me gire hacia la puerta del baño y pude visualizar la luz encendida. Pensé que sería buen momento para huir. Me levante y recogí la ropa del piso. Atravesé la puerta todavía abierta de la habitación y corrí por el pasillo hasta mi cuarto.

Me tire sobre la cama destendida, mi cuerpo entero dolía de la maratónica locura que acaba de cometer. Otra vez la culpa. Otra vez el dolor en el pecho. Me cubrí hasta la cabeza con las cobijas ,todavía con el cuerpo sucio y el olor a Jungkook por todas partes. Las lágrimas comenzaron a caer de forma descontrolada.

Que estaba haciendo? Estaba volviéndome loco? Debería huir del lugar lo antes posible. Ni bien volviera mi madre y el año nuevo diera comienzo, buscaría la forma de regresar a Seul, sin que mi madre se diera cuenta. No puedo vivir con Jungkook en la casa.

Prohibido (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora