Prohibido (Kookmin)

Parte 31

Jungkook

Los días habían pasado, lentos y confusos. Nunca me había sentido tan distraído y distante.

Parecía que lo único que mi cabeza quería era recordar la maravillosa piel del pequeño rubio. O la deliciosa forma en que su cuerpo se comportaba cuando lo tocaba.

Ya hacia una semana desde que había regresado a Busan. No había vuelto a tener contacto con Jimin y era horrible, me había pasado horas mirando su nombre en mi teléfono, pensando en llamar, y luego enojare con migo por querer hacerlo. Que me sucedía, no podía obsecionarme de esta manera.

Hacia unos días que no contestaba las llamadas de Junji. Pero no podía, porque me recordaba a Jimin, porque tenía miedo de quebrarme y decirle todo. Junji no lo merecía, era una buena mujer.

Tenía varias llamadas de Nam también, no quería que dijera nada, ya sabía por dónde venia la cosa. Mi padre seguiría presionando con eso de volver. Con que solucione y busque al hijo perdido de la persona que tenía las acciones que quería.

Di un giro más en la cama, no había vuelto a regresar a la casa de Junji, una vez volví a Busan me ubique nuevamente en mi departamento. Necesitaba pensar, tomar distancia de Jimin y de todo lo que me hacía pensar en el. Jimin estaba volviéndome loco.

Los golpes en la puerta, seguidos de varios timbres me llamaron.

- Jungkook, Jungkook.- golpeaban del otro lado-

Mire el reloj del teléfono que tenía en mi mano. Eran las 7 de la mañana.

- Jungkook, abre, se que estas ahí.- era Nam del otro lado? Que hacía en Busan?

Me levante torpemente y recorrí el corto camino hacia la puerta. El departamento que alquilaba en Busan no era nada parecido al de Seúl.

- Jungkook que rayos te pasa llevo llamando toda la noche- dijo Nam muy enojado una vez que abrí la puerta y se adentro. Los hombres que siempre lo acompañaban quedaron en la puerta.

- Que sucede Nam? Mi pare por fin murió?- dije intentando sonreír.

- No es graciosos Jungkook, es tu hermano Jin- mi corazón dio un vuelco.

- Que sucede con Jin?-

- Tuvo un accidente de coche, está en el hospital.- me quede en blanco, no sabía que hacer.

Me dirigí a la habitación y comencé a cambiarme. Necesitaba verlo, saber que estaba bien. Me sentía un verdadero idiota, ensimismado en mis problemas no pensé en Jin.

- Que paso Nam, como esta?- dije mientras me cada calzaba los pantalones nervioso.

- Discutió con tu padre nuevamente y salió en un horrible estado de la oficina, intenté persuadiros de que no condujera. Su auto se salió de control y terminó estrellándose con un árbol. Esta fuera de peligro pero sigue en observaciones, tiene varias costillas rotas por el airbag y un gran golpe en el rostro que. – dijo angustiado, se cuanto le importaba Jin a Nam después de todo éramos como hermanos.

- Nam, yo lo siento. Regresemos quiero ver a Jin.- me apresure a buscar mis cosas.

- Hay algo mas- dijo tomando mi brazo mientras bajaba su cabeza- encontramos al hijo de Lee.

- Y eso que tiene que ver con todo esto?- dije confundido.

- Al menos echaste un vistazo de los documentos que te dio tu padre?

- No, que sucede.

- Regresemos y luego seguimos contesté tema. El helicóptero de la empresa está esperando.

Atravesé el pasillo del hospital nervioso y apresurado, cuando mire hacia la sala Jisoo junto a un par de mujeres estaba recostada sobre uno de los asientos. Me miro y no dijo nada, sus ojos estaban rojos de tanto llorar.

Abrí la puerta de la habitación y lo que vi me asusto muchísimo.

Jin estaba totalmente desfigurado, su rostro hinchado tenía colores entre rojo azul y amarillo verdoso. Uno de sus ojos prácticamente no se veía por la hinchazón y su labio tenía un gran corte.

Estaba dormido sobre la cama, rodeado de monitores y cables. La imagen era horrenda.

Mire hacia atrás y Nam seguía mi lado. Se acerco y presiono mi hombro.

- Seguro que está bien?-

- Si es solo el golpe, ya todo los exámenes han dado buenos resultados.

- Nam yo siento no haber contestado antes, es que.....- dije, sintiéndome como la mierda-

- Lo sé, es sobre Jimin verdad?- dijo con su rostro tranquilo sin dejar de ver a Jin.

- Tal vez- respondí

- No hace falta que te tortures tanto Jungkook. Solo ordena tus ideas, no es tan malo que te enamores de un hombre.- sus ojos parecían brillar, nunca había visto una mirada tan tierna en Nam.

- Que dices Nam? Quien hablo de amor?

- Kooki, deja de huir, estas hasta la coronilla con el chico. Al menos reconócelo. Tus desvariarte estados de ánimo, tu aislamiento, todo es producto de lo que estas sintiendo por él. – Nam giro a verme todavía con esos ojos tan raros que no sabía que podía tener.- vi como lo mirabas, como toda tu atención se concentraba en él, la forma en que sonreías, Kooki, lo amas. Y no sabes cuánto te entiendo.

Las palabras de Nam me dejaron callado, volvió a girar su mirada hacia Jin. Que quería decir con todo esto.

Tenía razón, estaba bastante seguro que estaban sucediendo cosas con Jimin, pero tampoco era tan claro como para pensar que podía ser amor.

O vamos no soy una colegiala.

Jimin de nuevo, debería ir a ver como esta. Su rostro el día que me había ido, era la cosa más hermosa que había visto jamás. Esos pequeños ojos tan tristes, sus hermosos labios en un gesto tan infantil. El no quería que me fuera, yo no me quería ir. Porque negarme más, porque debía mentirme, yo realmente quería estar con él.

Debía llamarlo, ir a su departamento quizás?

Nam me miro y sonrió

- Está viniendo, le dije del accidente hace un momento.- mis ojos se agrandaron, realmente Nam podía leer mi mente.

Sonreí y volví a mirar a mi pobre hermano, tan maltrecho como estaba y mi corazón feliz porque Jimin estaba viniendo, después de días lejos, volvería estar frente a mí, podría tocar su piel, sentir su delicioso aroma.