•Capítulo 5: Choque

2.2K 281 76
                                    

Capítulo dedicado a mis hermosas Toughlovers por darme ánimos. 


Mark entró a la oficina de Miranda para encontrarla pérdida mirando a la nada.

— ¿Qué sucede contigo? —la pelinegra lo miró de golpe.

—Nada idiota —pero él la conocía demasiado bien como para creerle por lo que se sentó frente a ella y espero, menos de cinco minutos después ella suspiró— eres un hijo de puta, lo sabes, el imbécil de Joe lo jodió y ahora Bryanna está embarazada.

Mark abrió los ojos con sorpresa.

—Vaya, yo creí que ellos se habían divorciado hace mucho tiempo

—Parece que mi hermano se gobierna por su polla, sigue hasta el culo por ella.

—No puedes juzgarlo Miranda, todos estos años esperaste a Kate —esta vez Miranda no le respondió, pues nunca se había caracterizado por ser hipócrita y sabía que su amigo tenía razón, incluso hora sí ella le pidiera... no, tenía que dejarla ir.

Miranda decidió cambiar de tema pues aquello no la llevaría a nada

—Conozco a Avery O'Donell de hace mucho tiempo—los ojos azules de Mark chocaron con ella

—¿Quieres contarme? —no

—No —Miranda no olvidaba— no sé cómo sea ahora, pero no quiero problemas, te pido que dejemos esto siempre lo más formal posible.

Mark la miró unos minutos antes de asentir.

—Si crees que es necesario yo confío en ti

Mark asintió y salió de la oficina, una hora después fue Katrina quién entró.

—¿Tu que quieres niña? —la pelinegra rodó los ojos pero aún así se acomoda en la silla frente a ella

—Entonces... ¿Me dirás qué te parece el señor Saltzman?

Mirando no pudo evitar la carcajada que brotó de ella. Katrina la observó todo el tiempo, no sabía porque sus ojos brillaban de aquella manera.

—Sigo sin entender porque Mark se corre en sus pantalones por él.

—¡Iugh! —Miranda se rió de la expresión de la chica.

—Si claro, ahora que tienes al niño chino hablas así de mi pobre amigo, hace unos años querías que se... —ya no pudo seguir hablando pues le había tapado la boca con su mano.

—No puedes hablar así frente a mi chícharo

Miranda río entre dientes y asintió para que la más joven la soltara

—Yo voy a ser tía, mi hermano va a ser papá

—No sabía que tenías un hermano —se sentía sumamente culpable ¿Cuánto había alejado a su hermano?

—Joe vive en Boston, no viene mucho

—Pero tú estás feliz

—Supongo. —pensar en Joe era tan difícil para ella, pues él era su bebé, suyo para proteger y saber lo lejos que estaba le provocaba un dolor físico constante.

—Bueno, tendrás dos sobrinos. Regresando al tema principal, no puedo creer que dijeras eso, sé que te gustan las mujeres, pero yo creería que tenías ojos Luis Saltzman es un hombre guapísimo

—No se de que tontería hablas

—Es un gran hombre —Miranda frunció el ceño un gran hombre no andaba por ahí robando besos— cuando lo conozcas veras que tengo razón.

Lo Intrincado del Destino [Saga Tough 4°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora