Perfect Melody ➳ MinHwan | Wanna One

05: Time is running

Esa noche, al igual que todos los miércoles, les correspondía tocar en el bar Blackstone.

Seongwu y Daniel se encontraban listos con sus instrumentos conectados al equipo de sonido, Jaehwan se aseguró de que su guitarra estuviera conectada al amplificador y que el micrófono frente a él quedara bien puesto a su altura.

El presentador del local anunció a la banda, consiguiendo que las personas comenzaran a reunirse alrededor, trayendo sus sillas y acercando sus mesas junto con sus tragos o simplemente permaneciendo de pie lo más cerca que pudieran del escenario.

Se apagaron las luces y Seongwu marcó tres tiempos con sus baquetas, Jaehwan dio inicio al primer acorde, sumándose el bajo de Daniel a los pocos segundos.

La música resonó en todo el local, haciendo temblar los vidrios de las ventanas y entusiasmando a los asistentes que rápidamente comenzaron a mover sus manos y sus cabezas, alentándolos. Algunos alzaban sus botellas de cerveza, riendo y disfrutando del compás de la canción y su pesado sonido.

Al cabo de un minuto, toda la gente que se encontraba en el bar se había acercado a ver tocar a la banda, comentando lo geniales que eran y que el vocalista parecía una verdadera estrella de rock, deslizando con fuerza sus dedos por las cuerdas de la guitarra y uniendo sus labios al micrófono, dejando que su voz llegara a cada rincón del local.

Desde la parte de atrás, Seongwu golpeaba la batería, marcando el ritmo con su pie, al tiempo que sonreía y jugaba con sus baquetas, provocando que varios de grupos de chicas lo apuntaran y murmuraran entre ellas, entre nerviosas risitas, fotografiándolo con sus celulares.

Daniel por su parte no se quedaba atrás, coqueteaba con cada persona que se cruzaba en su mirada, esbozando una seductora sonrisa ladina que Jaehwan observaba por el rabillo del ojo y provocaba que su corazón latiera tan fuerte como el estridente sonido de los parlantes.

Cuando terminaron la canción, todo el público les aplaudió y vitoreó, no dejaron pasar muchos segundos antes de comenzar una segunda canción.

—¡Estuvieron fantásticos chicos! —El dueño del local entró a la sala de descanso, trayéndoles botellas de cerveza para cada uno y repitiendo muchas veces lo estupenda que fue su presentación al igual que siempre.

Los tres chicos se encontraban sentados en los sofás, Jaehwan afinaba su instrumento mientras Daniel y SeongWu jugaban con sus teléfonos. El hombre los felicitó nuevamente, le entregó a Jaehwan el pago por esa noche y luego los dejó solos.

—¿Qué haremos ahora? —Preguntó Seongwu, inclinándose y dejando su teléfono a un lado para beber un sorbo de cerveza.

—Jjaeni y yo iremos a otro lado —Contestó Daniel, bebiendo también de su trago. —Hoy estamos de cumplemes, por lo que tenemos programada una cita. —Sonrió dulcemente, guiñándole un ojo a su novio, quién rodó los ojos luego de verlo.

—Si lo dices así suena a que estás haciendo a un lado Seongwu, Niel. —Negó con la cabeza, dejando la guitarra a un lado. —En realidad no íbamos a hacer nada especial, pensábamos ir a casa y pedir una pizza, ¿Quieres acompañarnos?

SeongWu les observó por un momento, haciendo esfuerzos por no demostrar su incomodidad. De alguna manera, siempre terminaba siendo el que sobraba entre los tres, sus dos mejores amigos estaban juntos y eso significaba que frente cualquier panorama que pudieran planear, él siempre sería la tercera rueda.

—No se preocupen, estoy algo cansado, por lo que me iré a casa también. —Se puso de pie antes de que Jaehwan insistiera, caminando hacia la puerta. —Iré a guardar la batería en la camioneta, ya vengo.

—Te acompaño. —Daniel se levantó también, pero SeongWu levantó una mano, señalando que se sentara.

—Descuida, le diré al dueño que me ayude a llevar las cosas, no dejes solo a Jae. —Forzó una sonrisa y salió apresuradamente, regresando al escenario de antes para empezar a desmontar y ordenar todo.

Ya en su camioneta, sentado frente al volante, vio por el retrovisor a sus amigos salir del local, caminando en dirección opuesta a él. Daniel abrazaba a Jaehwan por los hombros, cada uno cargando sus instrumentos.

SeongWu pudo escuchar sus risas antes de que se alejaran y dejó escapar un largo suspiro.

Ni aunque pasaran cien años, jamás terminaría de aceptar la idea de no ser él a quién Daniel rodeara con sus brazos.

Encendió el motor del vehículo y se marchó de allí, pensando en cómo el tiempo se le estaba acabando y él seguía atascado en el mismo triángulo.

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¡Hola! ¿Vieron el vídeo en la parte de arriba? Ese cover de Jjaeni me da vida ♡

Muchísimas gracias por leerme, hasta pronto.♡