19: Confused

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No entendió cómo ni bajo qué impulso irracional, de un momento a otro, JaeHwan se halló sobre el regazo de MinHyun, con ambas manos puestas sobre sus hombros y besándolo con tanto ímpetu que en cualquier instante podría quedarse sin aire.

Sus labios se unieron casi con desespero, el mayor le sujetó de las caderas y continuó moviendo su boca en sincronía con la contraria, devorándolo como un zorro a su presa. JaeHwan emitía sutiles gemidos con cada suspiro que le era arrancado, hace muchísimo tiempo que no sentía la adrenalina de besar a alguien así, desde lo primitivo, como un animal abandonado a sus instintos.

Cegado por el impulso, sus dedos comenzaron a desabrochar el pijama del dueño de casa, dejando descubierta la nívea piel de sus clavículas, las cuales no escatimó en marcar mediante succiones y lamidas. Sintió el miembro duro de MinHyun abultándose bajo su pelvis, ocasionando que el suyo también despertara. Si se movía sólo un poco, no tardaría en estar frotándose contra él.

—Profesor... —Quiso susurrar pero sus labios fueron silenciados entre mordidas y la desvergonzada intromisión de la lengua ajena en su cavidad, MinHyun buscaba sus besos con tanto deseo que era imposible negarle la entrada.

Eso hasta que un pensamiento cruzó su mente.

—P-prof- M-Minhyun —Se detuvo bruscamente, apartándolo al colocar las palmas en su pecho casi desnudo. Le tomó unos segundos recuperar el aire —MinHyun, detente.

Como si despertara de un trance, el pelinegro frenó y se hizo hacia atrás con una mirada de horror, quitó de inmediato las manos de la cintura minúscula del director.

—Lo siento, lo siento, no sé qué me pasó —Explicó con apuro, empujando un poco para quitarse a JaeHwan de encima y tomar la distancia más prudente que pudo lejos de él, abotonando la camisa de su pijama con evidente torpeza.

—No, o sea, no tienes que disculparte, yo también... —Carraspeó un poco incómodo al caer en cuenta de lo que estaba a punto de hacer. Un par de minutos más y el mayor no sería el único desvestido, por un momento agradeció a su subconsciente de poner freno a eso, estaría terriblemente arrepentido después.

—Estuvo mal, lo sé. No volverá a pasar. —Todo el rostro del pianista se tensó. Demonios, había metido la pata hasta el fondo, ¿En qué minuto se le ocurrió propasarse con JaeHwan? —Insisto, no sé qué me pasó.

—Oye, si dices que estuvo mal me haces sentir ofendido —Alegó el menor, con un notable y jodido puchero en sus labios. MinHyun vio su mundo venirse abajo. El castaño sonrió y como siempre, intentó calmar la situación con sus chistes, no parecía enojado ni nada por el estilo, demasiado relajado para el gusto del profesor. —Creo que es momento de hablar sobre lo que sucede entre tú y yo. Dime, ¿Qué significa esta tensión?

Demasiado directo.

MinHyun ladeó la cabeza y ordenó su cabello azabache, sin saber qué decir. Se tomó unos minutos para pensar una respuesta, pero finalmente, nada de lo que pensara le hacía justicia a las palabras que tenía atoradas en su corazón.

—Tú me confundes.

—¿Qué?

El pianista suspiró, derrotado.

—Pues, me gusta tu compañía y...

—Hyung, sabes que no puedes decir eso —La expresión relajada de JaeHwan continuó presente, pero su tono de voz cambió a uno más serio. —Somos colegas, trabajamos juntos y hay un reglamento, soy tu director.

—Tienes toda la razón, ha sido mi error, por favor olvida esto. —El mayor sintió una punzada de decepción atravesándole el pecho. ¿Qué era todo eso? ¿Acababa de declararse y ser rechazado en el mismo acto? No tenía sentido, ni él mismo estaba seguro de lo que estaba diciendo. —Te pido mil disculpas y si quieres despedirme o acusarme de acoso laboral lo asumiré, lo tengo bien merecido.

Perfect Melody ➳ MinHwan | Wanna OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora