Perfect Melody ➳ MinHwan | Wanna One

34: Hard to say goodbye

Llegó el día de la graduación y aunque se suponía que debiese haber un ambiente festivo y animado, lo cierto era que todos se sentían tristes por la partida del Director. 

Tanto los profesores como los alumnos se habían enterado de la sorpresiva renuncia, intentaron de mil formas convencerlo para que buscaran alguna otra solución pero el mismo JaeHwan se había vuelto testarudo en su postura de que no hicieran nada más.

 Él sabía que su situación ponía en riesgo la Academia e incluso a los mismos docentes que por querer ayudarlo podrían acabar perdiendo su trabajo. El señor Park tenía el poder suficiente para hacer y deshacer, razón por la cual se asombraron cuando Baekho les comunicó que éste había accedido a retirar la demanda a cambio de que renunciara a la Academia y nunca más se acercara a su hijo. Parecía el mejor trato que podían obtener, así que simplemente lo tomaron.

Park JiHoon por su parte se había vuelto blanco de rumores y miradas enojadas de parte de todos los estudiantes. Todos sabían que el querido Director Kim había sido despedido a causa de su mentira y terminaron dejándolo de lado. 

Hubo un día en que Woojin se topó con él en el baño y aunque sabía que no debía confrontarlo ni caer en sus provocaciones, no se resistió luego de ver la mirada altanera que le dio JiHoon.

—¿No te cansas de ser un imbécil? El Director Kim es una buena persona y ha sido arruinado por tu culpa —Vociferó el moreno, acorralándolo contra la muralla.

Los ojos de JiHoon se mostraron asustados e intentó zafarse, por primera vez cayó en cuenta de que se encontraba solo y probablemente nadie vendría a socorrerlo. Sintió verdadero pánico al ver la furia destellando en los ojos de Woojin cuando lo aprisionó un poco más fuerte.

—Eres un estúpido niño mimado y cobarde. Espero que algún día aprendas que ni el dinero ni nada te dan el derecho de menospreciar a otros  —Escupió con rabia —Te quedarás solo de por vida, Park. La gente se cansará de tus berrinches y se irán de tu lado.

JiHoon estaba temblando de miedo. En ocasiones anteriores, disfrutaba provocar a Woojin porque sabía que era algo así como un animalito salvaje incapaz de controlar sus impulsos. Sabía que a lo mucho recibiría un puñetazo en la nariz y luego su papá saldría a defenderlo haciendo que castigaran al moreno. Era un eterno ciclo divertido para él, sabía que siempre tendría la victoria asegurada.

No obstante, las cosas habían cambiado. Woojin se había convertido en un alumno ejemplar que jamás volvió a usar la violencia. En su lugar, su inteligencia y sus palabras se habían convertido en sus mejores armas contra los niños ricos despreciables.

Por primera vez, JiHoon sintió miedo de verdad, porque el enojo de Woojin no se concentraba ahora en su puño sino en su lengua y eso le ponía en desventaja puesto que no tendría pruebas para hacer que lo castigaran. Esta vez, sus palabras le dolieron al darse cuenta de lo ciertas que eran.

Porque sí, JiHoon se había quedado completamente solo.

Mientras todos los alumnos preparaban carteles y decoraban la entrada para la despedida del Director, JiHoon se dio cuenta en ese instante que se había quedado sin amigos.

—Woojin...

El muchacho lo soltó haciendo que JiHoon resbalara por la fría cerámica de la muralla hasta caer en el piso, temblando y lagrimeando. Lo dejó solo allí en los baños, sin decir una palabra más, dejándolo con su consciencia y el remordimiento al dimensionar el problema que había causado.

* * *