Perfect Melody ➳ MinHwan | Wanna One

15: Sad eyes

Salieron del local en medio de un silencio incómodo y se subieron al auto para que MinHyun pudiera conducir de vuelta a la Academia.

JaeHwan, en el asiento del copiloto, se dedicó a mirar por la ventana, mordiéndose los labios al pensar que tal vez había metido la pata.

Los chicos no fueron capaces de ocultar la sorpresa en sus rostros, especialmente el moreno, que puso la mandíbula tensa y el Director le vio haciendo grandes esfuerzos para esbozar una falsa sonrisa.

Cruzaron un par de palabras más, JaeHwan haciéndose cargo de la conversación, puesto que MinHyun sólo se encogía cada vez más en su asiento. Se aseguró de decirles –y enfatizarles–que el pianista lo estaba haciendo excelente y que era la mejor contratación que pudo haber hecho la Academia, que lo había visto practicar su composición y que el día de la competencia todos quedarían con la boca abierta.

El chico llamado Minki les observaba con recelo y se aferró más al brazo de su pareja, tirándolo suavemente para instarle a marcharse de allí.

—Bueno, ya nos vamos, ha sido un placer —JongHyun miró al Director y exhibió una tenue sonrisa, luego puso una mano en el hombro de MinHyun y JaeHwan pudo verlo apretar los labios como si estuviese reprimiendo un intenso dolor —Suerte, MinHyun.

Dicho esto, el rubio y respingado joven se despidió asintiendo con la cabeza y ambos se retiraron, alejándose del lugar.

Al no ver reacción por parte de un estático MinHyun, JaeHwan se adelantó a cancelar la cuenta y se puso de pie para que ambos salieran de ahí. El ambiente era tenso y sofocante.

Ya en el auto, comenzó a agobiarle el silencio, que sólo fue interrumpido por el ruido del motor cuando el profesor arrancó el vehículo, encendió la radio porque necesitaba una distracción, la incomodidad sencillamente lo estaba matando.

—Gracias —De pronto dijo MinHyun, saliendo de su estado de congelamiento, inhalando hondo y soltando el aire de a poco, viéndose más relajado al fin.

—No hay de qué —Contestó con cierta inseguridad, el pianista no despegaba la vista de en frente.

—¿Sabías quiénes son ellos?

—No —Mintió el castaño. No podía decirle al contrario que ya conocía toda su historia, cortesía de los chismes de sus compañeros, eso lo haría sentir fatal, a nadie le agrada que hablen de su ruptura o de su vida a sus espaldas —Pero me di cuenta de que estaban molestándote, ¿Hice mal?

MinHyun suspiró otra vez y sus labios se curvaron levemente.

—Descuida, estuvo bien —Giró un momento el rostro, viendo los ojos confundidos del castaño, JaeHwan se encontraba en cierto estado de incertidumbre, todo lo que trató de hacer fue ayudar, pero en cierto modo, no dejaba de sentirse culpable —Es un alivio que estuvieses allí.

Y fue sincero. Si había algo que el cantante había aprendido de lo poco que llevaba conociendo a Hwang MinHyun es que sus ojos no mentían. Algo en él le hacía creer que era honesto, que sus palabras y sus intenciones lo eran, sin importar qué. 

Y así como veía cuan afectado estaba por haberse encontrado con su exnovio de una manera tan sorpresiva, también era capaz de vislumbrar que estaba sinceramente agradecido.

JaeHwan quería consolarlo, animarlo de alguna forma, pero no sabía cómo.

* * *

Daniel se dirigió hacia la cafetería cercana a su edificio, intrigado luego de recibir un misterioso mensaje de parte de Ong Seongwu:

"¿Podemos reunirnos?".