06: Gone cold

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Al día siguiente, Jaehwan pasó toda la jornada encarcelado en la oficina, sumergido en un mar de documentos que tenía que firmar y timbrar. Debía revisar los informes de calificaciones trimestrales de todos los estudiantes del establecimiento y no llevaba ni siquiera una octava parte.

Sería una semana interminable.

En la pantalla del ordenador se abrió una ventana, indicándole un nuevo correo en su bandeja de entrada. 

De: Profesor Hwang

Asunto: Planificaciones de clases

—Lo lamento, pero "estoy bastante ocupado ahora" —Usó las mismas palabras que Minhyun utilizó con él días atrás, tomando el mouse para cerrar el explorador y así evitar distractores. Con un poco de suerte, lograría avanzar hasta la mitad de los informes en lo que terminara la semana.

Unos golpecitos se escucharon de pronto en la puerta.

—Adelante.

Donghyun, el profesor de violín que Jisung le presentó los primeros días, se asomó por el marco, viendo al castaño con una afable sonrisa plasmada en sus labios.

—¿Muy ocupado?

—Mucho —Suspiró el director, dedicándole una sonrisa cansada.

—Me preguntaba si querría acompañarnos a la cafetería, creo que tomarse un receso le hará bien para reponer energías.

Jaehwan dedicó una rápida mirada a la montaña de informes aún pendientes y luego volvió a fijarse en el contrario.

—Tienes razón, necesito tomar un poco aire y mucho café. —Dejó a un lado lo que estaba haciendo y se puso de pie, tomando su chaqueta para salir junto a él. —Y por favor, no me trates de usted.

El chico de ojos llamativos y gruesos labios rió por lo bajo.

—De acuerdo.

El establecimiento contaba con una pequeña cafetería al final del ala oeste. Los profesores de las diferentes clases que ahí se impartían se juntaban durante sus entretiempos para compartir un sándwich, almorzar o simplemente beber un café y distraerse antes de regresar a sus labores.

Al llegar, en una mesa los estaba esperando Sungwoon y a su lado se encontraba el profesor de percusión, un chico alto de cabello oscuro llamado Youngmin.

Jaehwan y Donghyun se fueron a sentar con ellos luego de pedir sus cappuccinos en el mesón, el maestro de canto hablaba animado acerca de la clase de mezzosopranos y cómo había conseguido que la mayoría de los alumnos mejoraran su filatura gracias a una nueva técnica que estaba empleando.

Jaehwan les escuchaba atento, haciendo un esfuerzo por comprender todo el lenguaje técnico, bebía sorbos de su café y evitaba hacer muchas preguntas que dejaran en evidencia su escaso conocimiento sobre los aspectos formales de la música.

—A todo esto, ¿Dónde está Minhyun? —Preguntó de repente el pelirrojo.

—Fui a buscarlo al salón pero no quiso venir, no hay forma de despegarlo de ese piano. —Contestó Youngmin, dando un mordisco a su pastelillo.

Intrigado por la actitud del pianista, Jaehwan se atrevió a preguntar.

—¿Él siempre es así? Tan... aislado. —Cuestionó con cautela.

—Bueno, cualquiera se aislaría del mundo si tiene su corazón tan increíblemente destrozado. —Respondió Donghyun. Youngmin le dio un poco disimulado codazo, por lo que el más bajo se quejó. —¡Auch! ¡Pero si es la verdad! Minhyun se puso así desde lo que pasó con su novio. Ya ni siquiera sale o comparte con nosotros, se la pasa todo el día entre esas cuatro paredes, tocando melodías fúnebres como si con eso pudiese borrar de su mente lo ocurrido.

Sungwoon se inclinó hacia adelante y cruzó ambos brazos sobre la mesa, sin dejar de observar a Donghyun, reprendiéndolo en silencio por hablar demás. Jaehwan captó eso y se apresuró a dar aclaraciones.

—¡No, no! No tienen que contarme nada, sólo tenía curiosidad porque su actitud es un poco, ¿Cómo decirlo? Desagradable.

—Minhyun no suele ser así, Jaehwan, pero es cierto lo que dice Donghyun, aún está algo trastornado debido a una mala experiencia y encontró en la composición una forma de liberar su frustración y su pena. —Explicó el más bajo, cuidando el volumen de su voz, por si se cumplía el supuesto de que las paredes escucharan. —Además, está enfocado en presentar una obra para el concurso de fin de año, se obsesionó con eso y me imagino lo presionado que se debe sentir.

—Sí, eso supe. ¿Es un concurso muy importante?

—Importantísimo cuando tu ex novio es jurado del certamen. —Se le escapó a Donghyun y esta vez Youngmin le pellizcó el abdomen con fuerza, su novio era como los pastelillos de la cafetería, lo apretaban un poco y soltaba toda la crema, en este caso, los chismes.

—¡¿Quieres cerrar tu bocota?!

Jaehwan ladeó la cabeza, procesando y conectando la información.

Una ruptura, un corazón herido, una melodía triste pidiéndole a alguien que le ame y ese alguien era nada menos que el juez de la competencia.

Algo hizo click en su cabeza.

—¿O sea que quiere reconquistarlo con su canción?

—No lo sé —Dijo Sungwoon —Supongo que es eso, viendo lo duro que está trabajando Minhyun.

Jaehwan sabía que al más bajo le estaba incomodando hablar del tema, no estaba bien que le estuviesen contando la vida de su amigo y colega a un completo desconocido, llevaba tan sólo una semana en el Instituto, no tenía por qué enterarse de esas cosas.

Pero la curiosidad podía más.

—¿Y por qué terminaron? —Preguntó. Esta vez fue Youngmin quién se adelantó y respondió.

—Su relación se desgastó, ambos se volvieron fríos hasta que el amor fue muriendo poco a poco. —Bebió un último sorbo de su café, adoptando una expresión desanimada. No le gustaba ver a su amigo tan lastimado, pretendiendo vivir encerrado en una burbuja, empecinado en demostrar algo que ni siquiera estaba seguro que tuviese validez.

Minhyun se estaba dañando a sí mismo y no había quién lo sacara de eso, ni siquiera sus amigos.

En ese minuto, Sungwoon tomó la determinación de terminar de contar toda la historia. Era mejor que el nuevo director se enterara por ellos antes de que metiera la pata y cometiera algún error frente a Minhyun.

Un error que pudiese costarle muy caro.

—Y antes de que él pudiera intentar salvar o terminar oficialmente la relación, su novio lo dejó porque se enamoró de alguien más.  —Finalizó Sungwoon, notando cómo fue que la atmósfera había cambiado desde que el tono alegre y chismoso de Donghyun fue reemplazado por la seriedad de los otros dos chicos. —Esa es la historia, desde entonces Minhyun se convirtió en el témpano de hielo que es ahora.

"Y en un petulante" Pensó Jaehwan, pero no lo dijo en voz alta.

Esa tarde, cuando todos los alumnos ya se habían marchado de sus clases y gran parte del cuerpo de maestros y músicos regresaron a sus hogares, Jaehwan se quedó sobretiempo en la Academia, avanzando en la revisión de informes, había logrado terminar un gran porcentaje de ellos.

Se quedó pensando en las palabras de los chicos en la cafetería, en cómo terminó enterándose de la vida del arrogante profesor Hwang y cómo las situaciones que se deben afrontar en la vida transforman a las personas.

Imaginó lo horrible que debió sentirse luego de que su novio lo dejara por otro y pensó en lo afortunado que era él de estar tan lejos de pasar por algo así.

Daniel era el tipo de hombre que jamás dejaría que su relación se volviera fría, siempre estaba atento a los detalles y el romance, además confiaba lo suficientemente en él como para estar seguro de que él nunca podría engañarle.

Jamás sería capaz de hacerle algo así.

O al menos eso creía.

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Perfect Melody ➳ MinHwan | Wanna OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora