28: Day by day

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Para cuando sonó el timbre indicando el término de la jornada por ese día en la academia y todos los estudiantes comenzaron a abandonar el lugar entre risas y alboroto, JaeHwan y MinHyun estaban oficialmente saliendo.

No era como si poner un título cambiara significativamente las cosas, el Director tenía claros sus sentimientos por el profesor y lo mismo ocurría con el pianista, que luego de hacerse de rogar unos instantes diciendo que lo pensaría o que le daría una respuesta después de la competencia (Sólo para poner a prueba su paciencia un poco más) acabó sucumbiendo ante la mirada ansiosa de JaeHwan exigiendo una respuesta a la brevedad.

MinHyun exhibió una sonrisa y enterró un dedo en el puchero del menor.

—No puedo resistirme si sigues colocando esa carita de cachorro.

—¡Hyung! No sé si eres cruel o severamente anticuado, pero esto de pasar todo el día juntos, coquetear, besarnos y apoyarnos el uno al otro incondicionalmente es algo que hacen las parejas. Por si no lo sabías.

—¿Entonces somos una pareja?  —MinHyun alzó una ceja con gesto divertido, buscando desesperar al menor.

JaeHwan retrocedió un poco y chasqueó la lengua molesto.

—Está bien, la oferta expira en tres, dos...

Dejando escapar una risa, MinHyun lo rodeó con sus brazos y acercó al más bajo a su propio cuerpo, depositó un suave beso en sus comisuras y luego en el centro de sus labios, degustando éstos con un movimiento sutil y cargado de cariño y una exquisita ternura.

Tal cual, era así.

Al estilo cuidadoso y delicado de Hwang MinHyun.

—Por supuesto que quiero —Susurró sobre sus labios, separándose unos centímetros para verlo a los ojos —Si me das tu corazón, yo te daré el mío, si te digo que quiero pasar mis días a tu lado, espero te quedes junto a mí. Me encantas JaeHwanie, sí que quiero ser tu novio.

El director se relamió los labios y no pudo reprimir la amplia sonrisa que se apoderó de su rostro, iluminando cada una de sus facciones. Sintió su corazón estallar de felicidad como explotan los confettis en año nuevo. Esa sensación, no se compara con nada.

Se abalanzó de nueva cuenta a los brazos de su -ahora novio- y se aferró a su cuerpo mientras inhalaba su delicioso aroma.

El pianista era suyo y él era de él.

Ese día, cuando acabaron las clases, los dos se fueron a casa con la emoción de dos quinceañeros en su primer día de relación.





* * * 





A menos de una semana de la competencia, la reciente pareja pasó largas horas de correcciones y ensayo. Todos los días después de clases se quedaban hasta después del atardecer en ese último salón que se había convertido en su refugio secreto y en una especie de nido en donde nacía y se desarrollaba su amor.

Con algunas discusiones y desacuerdos a veces, MinHyun era un terco en lo que respectaba a su melodía y en su postura como compositor. Parecía no entender razones y tampoco era muy abierto a las críticas, por lo que en varias oportunidades JaeHwan estuvo a punto de abandonarlo todo y renunciar.

No tenía por qué estresarse después de todo y mucho menos dañar su relación debido al mal genio del profesor.

Después pasaba un rato y el mismo MinHyun se daba cuenta de su comportamiento estúpido y ofrecía mil disculpas al Director. Al final del ensayo ambos concordaban en que todo cambio o crítica constructiva era para bien y regresaban juntos a casa mientras MinHyun compensaba a su novio con deliciosa comida, besos y mimos cada uno más cariñoso que el anterior.

Perfect Melody ➳ MinHwan | Wanna OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora