Perfect Melody ➳ MinHwan | Wanna One

33: I'll be there

Tres semanas después

—¡Ahí, justo ahí! ¡Más fuerte!

JaeHwan se aferró a las sábanas enterrando las uñas en el colchón mientras luchaba por no dejar de arquear la espalda. MinHyun lo tenía agarrado firmemente de las caderas y con cada embestida parecía enterrarse más profundo, rozando el punto sensible del menor que envolvía a ambos en un delirio de placer y lujuria.

—Ahhh Jaehwanie, creo que voy a...

Minhyun aceleró sus movimientos, penetrándolo fuerte y duro como pedía su novio; mordió sus propios labios cuando sintió el orgasmo intenso venir, perdiéndose en las sensaciones y los gemidos de JaeHwan que resonaban en todo el espacio. Se inclinó un momento para dejar un beso en su espalda y se salió con cuidado luego de correrse. De inmediato el castaño se giró quedando acostado en la cama, observando a MinHyun lascivamente a la espera de que miembro erecto fuese atendido. El mayor lo tomó con firmeza en su mano y lo masturbó durante unos minutos hasta que el más bajo se corrió también.

Ambos suspiraron agotados tratando de limpiarse, MinHyun se acostó a su lado y sus cuerpos buscaron el contacto con el otro, abrazándose con cariño y transmitiéndose mutuo calor.

—Definitivamente esta es la mejor terapia antes de ir a trabajar —Mencionó el castaño en completa relajación, casi quedándose dormido.

Se habían despertado unas horas antes de que sonara la alarma para una repentina sesión de sexo matutina, la mejor forma de llenarse de energías para la ajetreada jornada laboral.

MinHyun le envolvió con sus brazos y dejó que su novio descansara en su pecho, depositó un tierno beso en su frente sintiéndose feliz y tranquilo, faltaban unos minutos para que tuvieran que levantarse y partir a la Academia, así que mientras tanto quería aprovechar un poco más de ese exquisito momento de paz.

—La próxima semana es la graduación ¿Estás seguro que no quieres que te ayude a organizar la ceremonia?  —Mencionó de repente, buscando hablarle al menor para que no volviera a dormirse.

JaeHwan se abrazó un poco más al cuerpo del mayor, disfrutando de la calidez de su piel y su delicioso aroma. Había tenido días sin descanso debido al trabajo y la cantidad excesiva de cosas por hacer, sin embargo, amaba tanto sus labores que se sentía capaz de resolverlo solo.

—Hasta el momento no he tenido ningún inconveniente, si llegase a necesitar ayuda te lo diré —Mencionó con una sonrisa, alzando la mirada para ver el rostro de su apuesto novio. Estiró los labios demandando un nuevo beso, pero justo en el momento en que MinHyun se inclinó para alcanzarlo su teléfono comenzó a sonar.

—Diablos.

El pianista tuvo que separarse para alcanzar el aparato en la mesa que había junto a la cama. Se sorprendió al ver el nombre de Sungwoon, le pareció extraño que le estuviese llamando a esa hora.

—¿Si?

—¡Hasta que al fin alguien contesta! —Murmuró el maestro pelirrojo al otro lado de la línea —Estás con JaeHwan ¿Verdad? Ustedes tienen que venir cuanto antes, no se imaginan quien está aquí.

—¿Qué estás...? —MinHyun se encontraba un tanto aturdido, en ese instante JaeHwan, que también se había incorporado para ver su teléfono le enseñó la cantidad de llamadas perdidas de Sungwoon y un inesperado mensaje en Kakaotalk. Ambos estaban igualmente sorprendidos.