Capítulo 8

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—ARREGLA ESTO AHORA MISMO ENANO DE MIERDA! MALDITA SEA, VOY A MATARTE!!! —Gritaba Katsuki fuera de control, siendo retenido por Kirishima y Kaminari, quienes con grandes esfuerzos, lo sostenían de los brazos y el abdomen.

—Cálmate hombre! Así no vas a solucionar nada! —Le pedía el peli rojo mientras lo empujaba hacia atrás, preocupado por la vida de Mineta.

—CUANDO ALCANCE TU PUTO CULO VOY A HACERTE MIL PEDAZOS! EXTRA BASTARDO!!! —Continuó él haciendo caso omiso de las palabras de su amigo, invadido por una ira increíblemente intensa.

Y es que el oji escarlata estaba creyendo seriamente que el universo lo odiaba. Él estaba intentando alejarse de la chica; aún no había decidido siquiera si quería ser su amigo y mucho menos después de ese cochino sueño, cómo era que había terminado pegado a ella de esa maldita forma? Es que acaso no iba a tener tranquilidad de ahora en adelante? Los iba a matar a todos!

—Debemos pensar en algo pronto! Ya varias personas se están reuniendo en la puerta —Intervino Midoriya con expresión tensa, observando cómo su antiguo amigo forcejeaba desquiciado mientras sus compañeros intentaban retenerlo.

—Sí que la has liado esta vez, Mineta! —Terció Sero interponiéndose entre el pequeño y su amigo rubio cenizo, dispuesto a intervenir si era necesario —Nunca lo había visto así de enloquecido.

—Yo no he hecho nada! Fueron ellos los que me tomaron del cabello y se quedaron pegados! —Se defendió Minoru con ojos blancos, elevando su puño en señal de protesta —Y tampoco es mi culpa que Bakugō esté tan mal de la cabeza! Quién en su sano juicio no querría estar pegado a Kiyama durante toda la noche!?

—DURANTE TODA LA NOCHE???!!! HIJO DE LA GRAN PUTA, VOY A MATARTE! —Bramó el héroe explosivo fuera de sí, liberándose del agarre de sus compañeros para ir tras el peli purpura.

—Espera! Bakugō!

—Ay!

Una leve fuerza lo jaló hacia abajo antes de oír aquel débil quejido, y no supo cómo, no supo por qué, fue lo único que fue capaz de dejarlo con los pies pegados al piso.

—Ya basta, Bakugō! Contrólate de una vez. Le vas a hacer daño a ella! —Bramó Tokoyami enfurecido, dejando salir a Dark Shadow en ese instante.

Katsuki giró lentamente su rostro para mirar a su espalda, dándose cuenta que debido a sus bruscos e insensatos movimientos, la joven de cabello blanco había terminado en el suelo.

El héroe cuervo se acercó a ella y la ayudó a levantarse, dedicándole al rubio una mirada tan cargada de resentimiento que el joven explosivo no pudo evitar corresponder.

—SE PUEDE SABER QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ? —Resonó una aterradora voz que todos reconocieron al instante como la de su maestro Aizawa, quien apareciendo repentinamente en escena, había alejado sólo con el poder de su presencia a todos y cada uno de los curiosos que habían estado parados en la puerta de la clase 1-A —Tienen 30 segundos para explicarme qué sucede; si la respuesta no me convence del todo, les juro que se van a arrepentir.

•••

—Bueno, bueno, mi niña, debo admitir que no esperaba de modo alguno volver a verte por aquí... —Comentó Recovery Girl mientras revisaba las manos de ambos jóvenes, siendo cuidadosa de no tocar la esfera morada —Y mucho menos a ti, joven Bakugō.

Asuka y Katsuki habían sido enviados a la enfermería luego de que Aizawa se enterara de la situación y les hubiera explicado a todos el verdadero motivo por el que la albina había entregado aquella prenda al rubio esa mañana. En cualquier otra situación el héroe profesional hubiera guardado silencio, pero en vista de todo el alboroto que se había formado, decidió poner fin a cualquier chisme malintencionado, relatando lo sucedido sin dar demasiados detalles. Era increíble lo inmaduros que podían actuar los jóvenes con ese tipo de cosas.

Lo que significa ser un héroe [Katsuki Bakugo x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora