Cap 4. Preludio

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¿Quién está loco y quién no? La mayoría de las veces es difícil de descifrar.

2 semanas después.

Su teléfono celular no deja de vibrar en el bolsillo trasero de su jean. Está sudando por el ferviente sol que quema sin tregua alguna su blanquecina piel. Observa con sus ojos esmeraldas el nuevo apartamento que su madre le ha obsequiado y se remueve un poco incómoda al notar cómo los hombres ayudan a acomodar sus pertenencias en el nuevo apartamento.

Naruto la ayuda con cajas pesadas al igual que los desconocidos que fueron contratados por su familia. Y aunque algo la hace sentir un poco insegura se llena de valor y no abre la boca para decir palabra alguna.

El rubio lucha y se muerde la lengua mientras se siente en el sofá blanco de algodón. No quería volver a hacer una escena de celos por conclusiones sacadas a la ligera, además fue su suegra que inocentemente le compró el apartamento a su novia en el mismo conjunto de apartamentos en donde vive su mejor amigo y el hermano mayor de éste.

—Estás muy callado —comenta risueña. Trata de apaciguar el ambiente y los trabajadores al terminar salen del lugar —. Mira el lado bueno, ya mi madre me ha mandado a vivir sola, así que puedes venir a quedarte conmigo algunos fines de semana, ver series hasta tarde y estar juntos...

El rostro masculino relaja su expresión algo dudoso. Tal vez solo exagera. Sakura no es una puta, de lo contrario no estaría con ella como pareja, sin embargo Itachi... ¿por qué mierda con fiaba en él?

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Las horas pasan y Naruto se marcha a la universidad. Sakura aún estaba sudando pero no quiere ducharse hasta terminar de arreglar su nuevo hogar. Sale al balcón con audífonos puestos en sus oídos y comienza a moverse al ritmo de la música mientras limpia la entrada de su apartamento, meditando en su cabeza sobre cuál tapete debería adornar la baldosa.

Sin darse cuenta está siendo observada por un par de orbes oscuros. Sasuke la detalla. Sus caderas se están moviendo de un lado a otro, haciendo que el teñido short alto deje ver el inicio de sus glúteos; el sudor se desliza por su rostro y su blusa blanca se transparenta. El color de su sostén es verde menta, ¿sus bragas serán del mismo tono?

Sonríe irónico por estar pensando aquello de la novia de su mejor amigo. Estupideces.

Cuando desliza sus perlas negras choca con las esmeraldas. Sakura se sienta extraña y trata por inercia de ser amistosa.

—Sasuke —saluda nerviosa y él tan solo levanta una de sus oscuras cejas—. Soy tu nueva vecina.

Él tuerce los ojos ante ese tonto comentario.

—¿Y Naruto?—Desvía la plática—. Es raro que no esté pegado cómo un chicle.

Sakura sujeta con más firmeza los tapetes que tenía de opción para la decoración. Era cierto, Naruto estaba comportándose un poco más policial que un novio normal, pero ella decide justificarlo con torpeza.

—Exageras —susurra y lo mira con una sonrisa amable—. En la universidad, Kiba pasó por él.

Sasuke ladea la cabeza al recordar lo que su hermano mayor mencionó semanas atrás.

—¿Exagero? —una sonrisa ladina se apropia de sus facciones—, ven a cenar esta noche acá y miramos si exagero.

Prender candela a la madera por diversión... ¿por qué no?

Odio en movimiento. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora