Squad °Neo pistea°

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El timbre de la casa de Mari sonó, ella se levantó de su cama, caminó hasta llegar a la puerta para luego abrir.

- Hola -sonrió al encontrarse a su amigo Sebastián ahí- Pasá -se hizo a un lado así el chico podía entrar a la casa.

-¿Como estas? -preguntó él.

- Bien -susurró- ¿vos?

- Todo tranquilo gorda -sonrió.

- ¿Queres tomar mates? -pregunto la chica.

- Dale -asintió.

Ambos fueron a la cocina, ella puso a calentar el agua mientras Sebas buscaba la azucarera y el mate en el mueble de la cocina.

- ¿Que onda con tus viejos? -pregunto Sebas.

- Lo mismo de siempre gordo -respondió la chica.

- Sabes que cualquier cosa podes irte conmigo -comentó.

- Si, y te lo agradezco un montón -sonrió- pero estaba pensando en buscarme algo para alquilar, creo que con la plata del trabajo es suficiente para mantenerme -comentó.

- No seas boluda, podes irte a vivir conmigo, sabes que no tengo problema -ella asintió. Sebas se acercó y abrazó a Marí- siempre voy a estar para vos, pase lo que pase

- Gracias bebé -sonrieron al mirarse. Marí apagó la hornalla de la cocina, el agua estaba lista. Se sentaron y Sebas era quien ceba los mates.

- Che y que onda el trabajo? -la chica rodo los ojos y suspiro.

- Es una mierda boludo, te juro -susurro- me tengo que bancar a cada pelotudo

- No es un trabajo para una mujer -Sebas le pasó el mate.

- Si, es medio complicado trabajar en ese bar, pero fue lo único que conseguí, y el chabón me paga bastante -comentó.

- Pero no por eso te vas a estar bancando los comentarios pelotudos de los viejos -él estaba algo molesto por eso.

- Es lo que hay bebé, luego trataré de encontrar algo mejor -

- ¿Con Matias que onda? -la chica río

- Boludo terminamos hace bandaa -respondió- me re cagó con la hermana de Ornela

- Ah re pajero -

- Reee -Marí asintió.

- Mejor soltera -Sebas sonrió.