Squad °Neo pistea°

17

Mari salió de trabajar justo a las 21:30 como había dicho. Al salir del local, Sebastián estaba apoyado en su auto esperándola.

- Holaaa -sonrió ella mientras se acercaba al chico y lo abrazó.

- Hola beba -él correspondió el abrazo dejando sus manos en la cintura de la chica.

- Estoy agotada -comentó ella.

- Vamos, te cocino algo y te pones cómoda en casa -Sebas sonrió y dejó un beso en su frente.

Subieron al auto, cada cual en su lado correspondiente, Sebas comenzó a conducir por las calles conocidas para llegar a su departamento.

Cuando lelharon buscó lugar en el estacionamiento, bajaron y juntos caminaron hasta el ascensor para subir al piso donde el chico vivía.

- ¿Le avisaste a tus viejos que te quedas acá? -preguntó Sebas mientras abría la puerta del departamento.

- Si, hable con mi mamá -contestó ella.

Ambos entraron a la sala. Mari dejó su mochila sobre el sillón, Sebas fue directo a la cocina para comenzar a hacer su especialidad.

- ¿Te ayudo? -ella se apoyo en la barra mirando como Sebas buscaba las cosas para cocinar.

- No, vos aprovecha y descansa -él dejó un beso en la mejilla de Mari, ella se subió a la mesada sentándose en ella.

- ¿Trabajaste hoy? -

- Si, pero salí temprano -asintió el chico.

- Eso es bueno, almenos safaste un poco -ella sonrió.

- Algo es algo, ¿y vos que onda? -preguntó.

- Algo bien supongo -encogió sus hombros.

- ¿Por? -Sebas hablaba mientras empezó a freír las milanesas.

- No se, me preocupa todo esto del grupo, el que Ivo se fue, Tomás esta todo mal, Monzón está peor, y bueno perdimos a Paloma -comentó.

- Las cosas pasan por algo, todo es temporal -susurró- menos lo de Paloma, pero nadie tuvo la culpa de eso las cosas pasan -ella asintió escuchandolo.

- Si te soy sincera, solo me importas vos -murmuro ella.

- ¿Si? -él sonrió.

- Si -asintió.

- A mi me importas vos, sos lo más lindo que conocí en mi vida -ambos sonrieron mientras se miraban- y ojalá nunca te pierda, porque nose que sería sin vos -él se acercó a ella, rodeó su cintura con sus manos. Se acercó más a ella, rozó sus labios.

- Vos sos lo más lindo que existe -susurró ella sobre los labios de él, se acercó más cortando la distancia entre ambos. Se dejaron llevar por ese beso que completó a ambos.