Squad °Neo pistea°

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- ¿Te vas a quedar a vivir conmigo? -preguntó Sebas mirando a Mari, ella solo sonreía amplio.

- Hable con mis viejos, o bueno trate de hacerlo -rodeó sus ojos- asique si, si me aguantas, aquí me quedo -él rió y se acercó a ella para comenzar a besarla.

- Te voy a aguantar siempre a vos petisa -sonrió sobre los labios de ella y volvió a besarla.

Ella rodeó el cuello de él con sus manos y correspondió el beso, era un beso lento, sin apuro de ningún lado. Ambos disfrutaban de ese momento.

Sebas tomó la iniciativa, hizo upa a Mari, ella no tardó en dejar sus piernas alrededor de la cintura de él, la apoyó contra una de las paredes de la sala. Se firmó más en ella y bajó a besar su cuello, ella mordía su labio inferior dejándose llevar por su novio.

No era la primera vez que pasaba esto entre ellos, pero él siempre la cuidaba como la primera vez.

Sebas caminó hasta su habitación, dejó a la chica, cuidadosamente, sobre su cama. Mientras seguía dejando besos por el cuello y pecho de Mari.

Quitó su remera, ella acarició el abdomen de él, pasó sus dedo a lentamente por los tatuajes de su pecho. 

No tardaron en estar ambos desnudos, no dejaban de mirarse a los ojos, era el sentimiento más puro de ambos, se amaban.

- ¿Estas lista? -preguntó él, ella asintió y dejó un beso en sus labios.

Sebas fue de apoco entrando en ella, para el placer de ambos. Marí pasaba más manos por la espalda de él, hasta que el placer fue más intenso y comenzó a dejar sus uñas marcadas allí.

- Te amo -susurró él.

- Te amo -respondió ella, acarició su mejilla y dejó un beso sobre su boca seguido de algunos pequeños jadeos que se le escapaban.