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Luego de dos dias por fin se llevó a cabo el funeral de Paloma, todos estaban en el cementerio viendo como dejaban el cajón dentro de la fosa en la tierra.

- Vamos -susurró Mari en el oído de su amiga Lina, quien estaba a su lado, asintió y ambas se alejaron de los demás.

- No puedo creer que se haya ido así -comentó Lina. Ambas caminaban entre las demás tumbas del cementerio, el día estaba soleado por lo que hacía todo un poco mejor.

- Las cosas pasan por algo -comentó Mari.

- Tomás se siente culpable, anoche no dejaba de llorar -susurró Lina- me partió el alma te juro, nunca lo había visto así -comentó.

- ¿Y Monzón? -preguntó.

- Mau está con un ataque de nervios nose, está en su habitación desde esa noche, su mamá me dijo que nisiquiera come -murmuro.

- Deberíamos ir a verlo -agregó.

- Eso pensamos con Tomi pero no se si será buena idea -comentó.

- Somos sus mejores amigos gorda -encogió sus hombros.

Mari y Lina pasaron ese día juntas, en la casa de Lina. Los demás chicos no aparecieron, el grupo de WhatsApp estuvo inactivo todo el día.

- Hola, ¿está Mauro? -preguntó Lina cuando la mamá de Monzón abrió la puerta.

- Está en su habitación -respondió la señora mientras le daba lugar a las chicas para que pasaran dentro de la casa.

Las chicas subieron las escaleras, llegaron a la puerta de la habitación de su amigo. Golpearon pero no se sintió nada, fueron por un segundo golpe y ahí un Mauro destruido abrió la puerta.

Squad °Neo pistea°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora