Español || Fillie (EN EDICIÓN)

23

Recién habían pasado dos días desde que Finn le confesó a Millie que su relación con Madison había terminado y en esos dos días, las cosas iban de maravilla para ambos. Todo el tiempo estaban juntos, ya comenzaba a haber rumores de que ambos eran novios, lastima que no era cierto. Se amaban, si, pero Finn estaba esperando un momento romántico para pedirle a Millie see novios.

Madison parecía estar muy calmada en esos momentos, eso preocupaba un poco a Finn, era seguro que la rubia tramaba algo, pero decidió restarle importancia. Mala decisión. La rubia había decidido dejarlos en paz por unas semanas, dos a lo mucho. Después de esas dos semanas, llamaría al padre de Finn, con el propósito de que Millie y Finn fueran obligados a separarse. Magnifico plan.

—Quiero dormir.

Estaban a mitad de la clase de Biología. Finn y Millie, como de costumbre, estaban sentados juntos. El pelinegro tenía sueño y le era inevitable cerrar los ojos por unos segundos, pero justo cuando empezaba a fantasear, Millie le picaba las costillas haciendo que el chico abriese los ojos.

—Déjame en paz. —Dijo el pelinegro, haciendo un puchero.

—Pon atención a la clase, después te quejas cuando el profesor nos da un trabajo y tu no entiendes. —Le susurra la chica, sin despegar la vista de la pizarra.

—No dormí bien. —Puso de excusa.

—Finnie, te prometo que si pones atención, te dejare dormir toda la tarde, no te daré la clase de Español.

—Suena tentador. Pero, ¿iras a mi casa?

—No, ¿a que voy si vas a estar dormido, baboso?

—No importa, así puedes ver lo guapo que soy mientras duermo. —Dice sonriendo.

—Creo que preferiría tener dos clases de aburridas Matemáticas. —Bromeó la castaña.

—Muy graciosa. Aún así irás conmigo, quiero pasar la tarde contigo.

—¿Durmiendo?

—Si, babosa. —Mille río.

—Amo tu acento, en verdad que si.

—¿Solo mi acento?

—Si, solo eso y nada más.

Millie viro los ojos sonriendo.

El resto de la clase la pasaron hablando, sin poner atención a lo que el profesor decía y escribía en la pizarra.

El día había pasado rápido, y en un abrir y cerrar de ojos, se encontraban ya en casa de el pelinegro. Estaban sentados en el sofá que estaba frente a la televisión, Finn tenía su cabeza sobre las piernas de la castaña y ella jugaba con los rulos de el chico.

Finn en cualquier momento se quedaría dormido y la chica ni cuenta se daría, pues estaba demasiado concentrada en la película, que no hacía caso a Finn. El chico se volvió a sentar en el sofá y decidió molestar a la castaña.

—Millie.

Ella lo ignoro.

—Mills.

Millie miro por un segundo a Finn y después siguió con su mirada fija en la pantalla.

—Linda.

La chica solo le sonrió.

—Millie, bebe preciosa, pequeña. Deja de ignorarme, Mills. —Pidió el pelinegro.

La castaña viró los ojos y con una sonrisa, lo abrazo.

—Molestas mucho, ¿sabes? —Dijo Millie, a lo que Finn sonrió. —¿No dijiste que dormirías toda la tarde?

—Sinceramente mi sueño se fue en el momento que comencé a molestarte.

Pasaron la tarde poniendo películas en la televisión, pero no las veían, pues se distraían hablando o simplemente viéndose el uno al otro.

Ahre capítulo más aburrido y empalagoso he escrito, pero alv. No tenía ideas más qué para los capítulos finales jsjsjs.

Si te gustó, te agradecería que me regalaras una estreshita :3.

Gracias por perder un poco de tiempo leyendo esto~