25

1.8K 212 56
                                    

¿Como era posible que aún estaban juntos?

Madison estaba furiosa, no era posible que si plan no hubiese funcionado, valla que les gustaba sufrir a esos dos. La rubia tenía que pensar en algo que en verdad lograse separarlos, pero, ¿que podría se eso? Quizás con hacer alguna amenaza a Millie bastaría, y eso sería justo lo que haría. Madison estaba dispuesta a hacer todo lo que fuese posible para separar a Millie y Finn.

Finn, no duermas. —Le dijo la castaña.

Finn mantuvo sus ojos cerrados, ignorando por completo lo que la chica le decía.

Estaban en casa de Finn estudiando, como de costumbre, el pelinegro estaba tirado en su cama.

Finn. —Millie lo sacudió.

El chico ya se había quedado dormido.

La chica comenzaba a quedarse sin ideas para despertar a Finn, así que optó por la forma más fácil de despertarlo: un beso. Para ser sinceros, esa había sido su primera opción, pero decidió dejarla hasta el final y probar otros métodos quizás más efectivos, pero no habían dado resultado, así que, era la última opción que tenía.

Millie se acercó con lentitud al rostro del pelinegro, quien dormía tranquilamente. Cuando estaba a centímetros de distancia, le dejó un pequeño beso en la mejilla y el, segundos después, abrió un poco los ojos.

¿Me creíste un bello durmiente? —Preguntó el chico, con una sonrisa.

Más bien un sapo que necesitaba un beso para ser un príncipe. —Bromeó la castaña.

Pero, ¿el beso no era en los labios?

—No, este es un cuento distinto, ya que aquí, el beso no te lo da una princesa, sino una campesina.

—Pues, para mi, tu eres una princesa, la más linda. —Dijo el chico, antes de darle un pequeño beso en los labios.

¡No iba un besa en esta parte del cuento! —Dijo Millie, con las mejillas completamente rojas.

Me da igual, tarde o temprano los personajes tenían que darse un beso, ¿no? —Finn no dejaba de sonreír.

Si, pero no era el momento. —La chica se cubrió su cara con las manos, ocultando sus rojas mejillas.

Finn quito las manos de la chica, dejando ver su rostro y con una tierna sonrisa, la volvió a besar. Millie era la persona más tierna y hermosa que Finn había conocido en toda su vida. Ambos se amaban demasiado.

•~•~•~•~•

Millie iba de camino a su clase de Biología, había salido temprano de su clase anterior, por lo tanto, llegaba muy temprano a la de Biología, así que iba a paso lento.

Tenía su vista al frente, estaba perdida en su mundo, como casi siempre. En un momento, sintió como alguien tocaba su hombro, intentando llamar su atención. Ella de inmediato se giró, encontrándose así con Madison.

Millie, ¿que tal? —Hablo Madison con una sonrisa.

Millie no le presto atención, de giró y siguió su camino, ignorando por completo a la rubia que la llamaba a sus espaldas. Cuando Madison por fin alcanzó a la castaña, la tomó del brazo, obligándola a que quedase de frente a ella.

—No me dejes hablando sola, idiota.

—¿Ahora que quieres? Lo que sea que necesites decirme, apresúrate, no tengo tiempo.

—Ahora hasta ocupada me saliste. —Dijo Madison riendo. —Bien, te lo digo. Se muy bien que ahora estás saliendo con Finn.

—Eso no es de tu inconveniencia, Finn a terminado contigo, si el sale o no con alguien, debería de importarte poco.

Maddie ignoro el comentario de la chica. —También se que te estás desempleada, lo sé perfectamente, porque fui yo quien pidió que lo hicieran y si no te alejas de Finn, juro que tu vida será más miserable de lo que ya es, y no solo para ti, también para Finn, tu amado Finn. Me encargaré que los dos sufran. —Dijo con una pequeña sonrisa. —Bien, linda. Nos vemos, piensa muy bien las cosas, Millie.

Madison se fue y dejó a Millie. La castaña se quedó a medio del pasillo pensando en lo que haría, sabía perfectamente que la rubia era capaz de todo, si decidía ignorarla y seguir con Finn, ella haría todo para hacer la vida, de ambos, imposible. No lo pensó más, por más que su corazón se rompiera en mil pedazos, prefería dejar a Finn, no por ella, sino por el. Ella podía vivir de la misma forma en la que siempre había vivido, pero el, no podía. Lo amaba demasiado como para verlo sufrir.

 Lo amaba demasiado como para verlo sufrir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Epa epa, dramaaaaa.
Ay, hace chingos de años que no actualizó esta vaina, es que mi inspiración me abandonó :c.

Si te gustó, te agradecería que me regalaras una estreshita :3.

Gracias por perder un poco de tiempo leyendo esto~

Español || Fillie (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora