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Leslie

Martín y yo salíamos del colegio. Finalmente, logramos pasar el lunes, aúnque ya saben que amo este día y el motivo por el que lo hago.

Hoy, ha sido particularmente extraño y hermoso. Más allá de que las clases pasaron rápido, Tiffany no me molestó y Martín estuvo tranquilo, dentro de sus estados pesimistas de "yo contra el mundo", siento que todo eso es solo la base de un lunes raro.

Lo qué dije recién, fué lo extraño.

Ahora, les cuento lo hermoso.

Richardson, estuve en sus brazos y siento que, estoy en una nube de algodón. Suponiendo que las nubes sean de ese material.

Bueno, ya, me concentro.

No sé si lo que ocurrió hoy fué casual, fué obra del destino, o un ángel cayó al infierno.

Si eso sonó satánico lo sé.

En fin el tema es que quizás, lo sucedido hoy, fué algo que pudo pasar sólo hoy y él no se acerque más.

Lo único que quiero, es llegar a casa, bajar al sótano y ver películas. Ese fué un regalo de mis padres, el sótano remodelado con un televisor gigante, dónde puedo ver películas en Netflix y comer todo lo qué yo quiera.

Martín siempre viene conmigo, nos quedamos horas mirando la tele y charlamos de idioteces. Pero, como en este día pasaron cosas descomunales y fuera de nuestra rutina diaria, hay que hablarlo todo.

Cualquiera pensaría: "que exagerada, sólo te salvó de darte duro contra el suelo". ¡Claro que me salvó!. Pero fué, mi amado y bello motivo de obsesión, llamado Riley John Richardson.

—Entiendo que estés en shock y prácticamente quieras hacer tu "bailecito del triunfo", pero debes calmarte cariño. Esperemos hasta mañana para ver que hace él. No quiero que vivas de casualidades Les.

Supiro largamente por que Martín tiene razón, no puedo vivir de lo que ocurrió hoy, a lo mejor fué casualidad que me haya sujetado, aúnque cualquier otro me hubiese dejado desparramada en el piso, llena de sangre y sin dientes.

—Tienes razón, pero obviamente me dejarás regocijarme en mi pequeña nube con arcoiris y pegazos,¿cierto?.

Él rueda sus ojos y yo río como cerdo. Si lo sé, ese ronquido es horroroso, pero lo hago cuando estoy con mi amigo nada más.

Riley

Martes. Decir que no dormí en toda la noche, suena exagerado, por que un poco dormí, pero la mayor parte del dia y de la noche, me la pasé pensando en mi pequeña de ojos marrones.

El perfume de Leslie no abandonaba mis sentidos. Hoy, llegando al colegio me siento dónde ella suele estar todos los días. Quiero hablar con ella.

Necesito que confíe en mí, he decidido acercarme a ella, no puedo seguir ignorando que estoy enamorado y que, si no hago algo, alguien más podría llegar a ella.

Es egoísta, lo admito, además de que sueno como un desquiciado, pero Leslie es la chica más dulce del mundo y anhelo disfrutarla.

Soy el primero en llegar y sé, que falta poco para que ella lo haga. Es temprano aún, pero sé que llegará.

Pasaron cinco minutos y la veo cruzar el parque que está en frente del colegio. No se dió cuenta de que estoy aquí, viene escuchando musica con sus auricaleres rosas, tarareando una canción. Cuando cruza la calle, frena en seco al verme sentado en donde ella siempre lo hace.

Se acerca de manera lenta y algo precavida. Pero, no hay miedo en su rostro. Más bien se trata de curiosidad.

La entiendo, en estos años jamás me acerqué a ella y nunca entablamos una conversación, entenderé si ella no quiere hablarme.

—Hola Riley, yo... Quisiera agradecerte por lo de ayer. Me parece que lo hice, pero de todas maneras, lo vuelvo a hacer. No debiste molestarte. Tampoco se trataba de dejarme caer como bolsa de papas en el suelo, pero igual sigo diciendo qué no debist-.. mo..le...

Sonrío por que está nerviosa, lo sé por que cuando habla mucho y sin sentido, se debe a que hay una situación o persona, que la pone en ese estado.

Ella rasca su frente y sus labios esbosan una tímida sonrisa. Ese gesto, es demasiado lindo para mí. Me voy acercando a ella y se que no se ha dado cuenta de eso, hasta que levanta su vista y su respiración, se torna pesada.

—Creo que entendiste mi idea,¿verdad?.

—Si Leslie, entendí tu idea y no hace falta que me agradezcas nada. Lo hice por que tú me..—un grito nos hace respingar en nuestros lugares, estábamos tan cerca que ni el aire pasaba por entremedio de nuestros cuerpos.

Su perfume, su aliento mentolado y el calor de su cuerpo me tienen mareado. Weber se acerca velozmente hasta Leslie,y no se que le ha dicho, pero ella se pone pálida.

—Yo debo irme Riley, nos vemos luego.

Me da un fugaz beso en la mejilla y se va corriendo hacia el colegio. Me quedo estático en mi lugar, sus labios estaban cerca de la comisura de mi boca, y fué la sensación más maravillosa del mundo.

Sacudo mi cabeza e inspiro profundo, debo calmarme e ingresar yo también. Planifico en mi cabeza, lo que puedo hacer para conquistar a Leslie.

Algo se me va a ocurrir y sé quién puede ayudarme en esto. Claro, es la persona que más la conoce. Él podrá darme ideas y decirme, como ganarme el corazón de Les.



Bueno no es muy largo pero espero les guste,mi cerebro estea colaborativo en otras historias así que voy a tratar de concentrarme hasta q las termine. No quiere decir que abandonaré a este par de aquí. Solo que tardare un poco en actualizar. Ya saben,si les gusta lean,comenten y dejen sus estrellitas para Riley y Les. Besos 😘.

~D

Todo por sus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora