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Leslie:

Cuando era niña,mí padres siempre me llevaban a la feria y estábamos allí horas. Amaba los juegos,las atracciones, la comida.

El algodón de azúcar rosado.

A pesar de qué era pura azúcar y el color era artificial,amaba comerlo.

Apenas lo colocaba en mis labios se derretía,se fundía en mí lengua y sentía el dulzor por el resto del día.

Provocando qué mí cuerpo se sacudiera hiperactivo por horas,mí madre me perseguía por todo el lugar,pero muy por el contrario parecía qué no se me acababa el efecto jamás.

Iba rebotando como pelota por todo el lugar,sentía euforia y felicidad. Siempre le pedía a papá qué me subiera a la noria o a la montaña rusa.

Si,era demasiado ahora qué lo pienso,pero en ese momento la adrenalina de estar volando,el cosquilleo en mí estómago. Me sentía feliz.

Y luego de todo ese desgaste de energía, venían las consecuencias.

Sueño.

Eso sentía,mis piernas parecían gelatina y me temblaban tanto qué mí padre términaba llevándome en sus brazos,los cuáles eran muy cómodos.

Se preguntan,¿por qué recuerdo eso ahora?.

Los labios de Riley tienen ese sabor,provocan todas esas sensaciones.

Al principio sentí qué entré en tanto pánico,qué llegué a pensar en un posible ataque cardíaco,por eso no correspondía a su beso.

Estática es la palabra adecuada.

Pero cuando sus manos tocaron mi cintura para acercarme más hacia él, reaccioné.

La electricidad,el cosquilleo qué provoca la hiperactividad debido al algodón de azúcar, volvió a mí.

Sin embargo,eran sus labios los qué hicieron mella en mí sistema. El roce de mis manos en sus mejillas,buscar el contacto para mantenerme con los pies en la tierra.

Sus belfos tibios,amoldandose a mí como sí siempre hubiesen hecho ésto, cómo si besarme fuese cosa de todos los días,algo qué estuvo ahí siempre. Pero qué solo estaba dormido.

Su lengua roza mí labio inferior,pidiendo permiso para entrar y yo jadeo levemente,ambos profundizamos más el beso.

Vaya,eso fué bastante romántico. Quisiera poder explayarme con poemas de Baudelaire,decir alguna frase totalmente conmovedora pero quizás no expliquen lo suficiente todo lo qué ocurre.

Siento qué floto,no quiero soltarme de él. De repente,una oleada de miedo se acrecienta en el fondo de mí corazón.

¿Y si se arrepiente de ésto?

¿Y si sólo quiere "ver qué es lo qué sucede"?.

Al fin y al cabo,no fue él quién se declaró,yo sola hablé, cómo siempre.

Después de todo,¿a quién engaño?. Yo no sería a la primera qué besa,tampoco debo ser la primera por la cuál no sienta nada.

Y ya estoy sacando demasiadas conclusiones y aún,no terminó el beso.

Poco a poco va disminuyendo la velocidad,el oxígeno empezaba a escasear aquí y nos separamos lo suficiente como para qué nuestras frentes se mantengan apoyadas,nuestras narices se toquen y nuestros labios se rozen cuándo hablamos.

—Estoy enamorado de ti desde hace más de dos años Leslie Connor. Todo de ti me tiene enamorado,tus ojos,tus pestañas,tu cabello...el delicioso perfume qué en este momento me está mareando y quiero aspirar como un maldito yonki,tu hermosa personalidad,me tiene enloquecido el lunar que tienes en tu labio,pasaría horas besándolo por el simple hecho de poder hacerlo.

Todo por sus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora