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Para que no se me confundan,este capítulo tiene la misma línea de tiempo que el anterior,Riley va a hacer un flashback también para saber qué pasó con el,porque quiero y por qué puedo jajaja,no che es broma,la cosa es que el también tiene cosas por contar. Bella lectura 😊:

Riley

6 meses después:

—Richardson me alegra que finalmente estés en paz con el equipo. Gracias a ti y al esfuerzo de todos, logramos llegar al campeonato.

—Si, creo que hicimos un excelente trabajo en equipo.

—¿Cómo vas con Uzuliak?.

Suelto un bufido y busco en mí mente, las palabras correctas para definir, la rara relación que tengo con el rubio.

—Usted sabe que en los partidos, somos los mejores, vamos todos hacia la misma meta: ganar.

Un asentimiento y la pregunta de parte del profesor me insta a continuar.

—¿Pero?...

—Pero no podemos llevarnos bien fuera de la cancha, fuera de allí, él sigue siendo un imbécil. Supongo que, algo tiene que cambiar en su vida, para que deje de ser el idiota que vemos hoy.

—Siempre que quiero hablar con él, me aleja o suelta algún tipo de excusa. Como su profesor, necesito que todos se lleven bien, para que todo sea más llevadero, pero... Se cierra completamente y no me deja llegar a él.

—De alguna manera, no puedo evitar sentirme culpable de su forma de ser, él es así por mí culpa y no sé como solucionarlo.

—No Riley, aquí nadie es culpable, el destino es un hijo de puta a veces, y eso... Eso es algo que Steve, debe comprender y aprender, no siempre se gana y no siempre el amor es correspondido.

—Si, lo sé, ojalá que lo supere algún día.

—Lo hará, el día que tú entraste al equipo, fué el detonante para que eso suceda,¿lo recuerdas?

Claro que recuerdo ese día, si casi fué una masacre.

6 meses antes:

Lunes finalmente. Luego de darle consejos a mí pequeña, creo que es mí turno de seguirlos también.

Decidí hablar con el profesor Ambrossino. Es tiempo de volver a jugar. Además de que, me viene pidiendo ayuda desde hace mucho y considero que, ya es hora.

De todas maneras, no falta demasiado para que el año finalice, así que no veo nada malo en querer colaborar con el equipo y sacarlo adelante.

Me dirijo a la cafetería, quiero encontrar a mis amigos.

Vaya... Decir eso es extraño, hasta hace un tiempo no me imaginaba haber terminado en este grupo tan inquietante.

En fin, son cosas a las que debo acostumbrarme. Igual no me quejo.

Entro al lugar y veo a mí pequeña sentada en la mesa, aún no han llegado los demás y eso me da el empujón que necesito para hablar, creo que ella sabrá que decirme.

—Creo que voy a hablar con el profesor y volver al equipo.

—Buenos días a ti también mí amor, dormí muy bien y desayuné un café porque me dormí, por eso ahora estoy comiendo como si fuera 10 hombres... Gracias por preguntar.

La ceja de Leslie me causa gracia, pero el sonrojo en mis mejillas, delata la vergüenza que tengo, es una mala costumbre que tengo, el sentarme y hablar con alguien, como si estuviéramos en contacto siempre.

Todo por sus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora