O C H O

1K 43 47
                                    

Bellamy.

Debían de ser las 4 de la mañana, creo que ninguno de los cuatro estaba dormido, se sentía la tensión a flor de piel aunque todo estuviera oscuro.

Alguien se levantó, seguramente Octavia y sus manías de levantarse de noche. Se acabó a Lincoln y le dijo algo, seguidamente Lincoln se levantó y está chica misteriosa se acostó a mi lado, yo me hice el dormido, aunque creo saber quien es...

— Sé que estás despierto.— no era Octavia, era Clarke, sentí como Octavia y Lincoln se levantaban y se iban.

— Eh, ¿adónde vais?.— no quería que mi hermana estuviera por ahí de noche aunque estuviera con Lincoln.

— Vamos a una cueva cerca de aquí, y así tenéis tiempo para vosotros.— dijo Octavia mientras encendía una lámpara y sonreía maliciosamente. Yo le guiñé el ojo mientras se iban.

— ¡Eh!, cuidado con hacer cosas malas!.— solo me miraron, dando a entender que ya había sucedido.

Mi cara en ese momento era un verdadero poema. Pero se me quitó cuando Clarke puso su mano en mi cara.

Solo se limitó a besarme, me posicioné encima de ella y pero paré en seco cuando comencé a meter la mano por dentro de su pantalón.

— Clarke, si no quieres hacerlo no hay que.— a ella se llenaron los ojos de lágrimas y ambos nos sentamos en el borde de la cama.

— Yo... No... Con lo que sucedió, yo no me siento preparada la verdad... Lo siento.— dijo secándose las lágrimas, si yo no me hubiera ido nada de esto habría pasado.

— No lo sientas, es tu decisión, y si no quieres... Tengo que respetarte.— susurré con voz suave mientras dejaba un besó en su frente.

Me tomó por la barbilla y me besó dulcemente.

— Ven... ¿Quieres terminar el ciervo que trajo Lincoln?.— dijo con una sonrisa que me tentó.

Nos levantamos y fuimos hacia la hoguera en la que estaba el ciervo y la pusimos a calentar, mientras el ciervo se hacía yo limpiaba unos "platos" que al final eran de madera y Clarke se recosto en una pared a mirarme divertida.

— ¿Qué?.— pregunté con los labios curvados hacia arriba.

— Oh, nada nada, solo... Te ves muy divertido concentrado.— dijo sin sacar la sonrisa perfecta de su rostro.

Cuando terminé de limpiar estos y fuimos hacia la hoguera, Clarke puso una manta en el suelo ya que estaba frío, era de pelaje, creo que era de lobo, solo nos sentamos y ahí estuvimos, largos minutos sin decir nada, solo mirando el fuego.

De la nada Clarke se acerco un poco más a mi y se recosto en mi hombro, yo pasé mi brazo por su espalda y llegué a su cintura...

— Te quiero...— lo dijo en un susurro, la miré y me miró.

Me acerqué y la bese superficialmente, ella siguió, y el beso que en un principio fue tierno se tornó apasionado.

Se sentó en mi regazo y comenzó a levantar mi camiseta, cuando la quitó, me eché para atrás y ella se quitó la camiseta, la volví a besar con hostilidad y comencé a desabrocharle el sujetador, o más bien un intento.

— Mierda.— solté sin más, ella se separó y me miró divertida, me volvió a recostar mientras ella se desabrochaba el sujetador.

Pero un fuerte grito nos interrumpió, poniéndonos alerta.

— ¡CHICOS!.— pensaba que al fin esta sería la noche especial pero en el fondo sabía que alguien nos iba a interrumpir.

Nos separamos y vimos a una Octavia alterada.

Sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴛᴇ ᴠᴏʏ ᴀ ϙᴜᴇʀᴇʀ ♛ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora