El Regreso De Emilia (Te Amo)

Parte XX

Lourdes

Después de fotografiarnos con Maggie salimos a esperarla, estaba con sus amigos y no sabíamos cuánto iba a tardar.

-Mira, te voy a presentar a mi tía

Escuché a Emilia hablar, me giré para ver la escena. Ella y Lionetta se acercaron a la madre de Maggie.

-Hola, tía

-Hola

Respondió feliz aceptando el abrazo.

-¿Cómo estás? ¿Porqué no me has ido a visitar?

-Ninguno de sus hijos me ha invitado a ir

-Puedes venir cuando quieras, no eres una extraña

Le regañó nuestra tía.

-Le quiero presentar a Lionetta D'angelo. Lion, ella es...

-Norma Margarita León, un gusto

-Un gusto

Respondió la chica apretando sus manos. Miró a Milo y preguntó:

-¿Es tu novia?

-Bueno...

-Los chicos mencionaron que tu novia es extranjera, supongo que es ella. Es muy bonita, aunque no me sorprende, has tenido novias hermosas

Emilia tenía cara de "tragame tierra" y Lionetta sonreía entre divertida e incómoda.

-¿Su esposo?

-Fue a traer el carro, lo dejó una cuadra lejos porque no encontró parqueo aquí. Mañana vamos a celebrar en familia, te invito desde ya y a ti también

Se dirigió a Lionetta.

-Tengo entendido que hoy harán una despedida los de su grupo

-No lo sé

-A todos le agrada Lionetta ¿verdad?

Esa era Ana.

-Cuando ella te presentó con nosotros fue igual, incluso tuviste  mejor aceptación de la que ha tenido Lionetta. Ella les agrada por su forma de ser y no lo niego, mis padres sí están felices por Milo, porque...

-Porque saben lo que pasó

Dijo ella resignada.

-En una de las ocasiones, cuando empezaba a juntarme contigo, tu madre me habló sobre ello, estaba molesta

-Sí, me lo dijo. Emilia nos contó algunas anécdotas con ella y... Todas hablan bien de la chica, no lo sé, se nota que se llevan bien

Aunque sabía ahora que ellas no eran pareja, pero Ana no lo sabía y no sería yo quien dejara al descubierto eso.

-Y que son felices

Ella tenía una sonrisa en sus labios, pero su mirada expresaba nostalgia.

-Tú también eres feliz con Claudia, se nota claramente en tu mirada

-Claudia ha sido como una luz desde el principio

-Entonces sonríe bien, tienes a Claudia

-¿Qué hablan de mí?

Escuché a nuestras espaldas a la novia de Ana. 

-Nada, amor

Sonrió Ana, era mala mintiendo. Claudia entre cerró los ojos acercándose a la chica.

-¿Segura?

Ella no dijo nada, siguió con la sonrisa de culpa y aquí vino la escena que me hizo sentir incomodidad ajena; Claudia besó en los labios a Ana, sólo los había juntado, Ana después de unos segundos enrojeció al máximo, Irene estaba como a cuatro metros de distancia y también observaba, ella parecía divertida y yo en ese momento también, miré a Milo, justo en eso momento miró en nuestra dirección, fu un segundo en el que alzó su ceja sin expresión y volvió a lo que nuestra tía les decía. Una milésima después las chicas se separaron, Ana miró asombrada a Claudia, por un instante su rostro se giró hacia Milo, de ser posible se habría sonrojado más. Irene y yo nos miramos, sabíamos lo que significaba, a Ana le preocupaba que mi prima la hubiese visto.