Al principio, la habitación estaba totalmente oscura, tanto que Guan Yin no podía verse ni sus propias manos. Pero de repente una luz azul la iluminó.
Sintió unos golpes constantes detrás de la puerta, pero se detuvieron súbitamente después de un instante. Se escuchó un click, y en ese momento la muchacha supo que la habían encerrado allí. Se había metido en la boca del lobo, justo donde Michael Li Wang la quería. Debería haberse preocupado por eso, pero no lo hizo. Solo sintió indiferencia ante la situación de estar encerrada ahí, porque frente a ella había algo mucho más grande.
Era un holograma. Pero no un holograma como de los que ella conocía, no como su pez virtual de su antigua habitación (que seguramente debería estar hecha un desastre, los perros falderos de Michael Li Wang debieron haber registrado hasta las fundas de sus almohadas para encontrarla), este holograma parecía no provenir de ningún proyector, y además era una réplica exacta de Milos, que parecía estarla mirando fijamente. Ella se sonrojó porque él la estaba viendo con la corta bata de hospital que le habían puesto. Imcluso podía notar las tenues pecas que le salpicaban la nariz y las mejillas en el rostro, cosa que solo se podía ver cuando estabas muy cerca de él.
Guan Yin parpadeó un par de veces para que sus ojos se adaptaran lo mejor posible a la luz celeste del holograma. No llevaba sus lentes desde que se había embarcado en este embrollo de "salvar la humanidad". Ya todo parecía un juego del que estaba cerca de que le saliera un enorme GAME OVER enfrente. Cada decisión parecía solo un paso más para perder, y cada paso era como una caída libre, porque si este fuera un juego, solo le estaría quedando una vida. Y tenía que aprovecharla.
—¿Milos? —preguntó ella en un susurro, acercándose lentamente hacia él. Pero Milos en realidad no la estaba mirando a ella, en realidad estaba mirando a lo que estaba detrás.
Guan Yin giró hasta quedar de espaldas a Milos. Ahí estaba un holograma de Calíope, más joven, mucho más joven, de hecho. Guan Yin estimó que debería tener la misma edad que ella y Milos. Un hombre que le sacaba una cabeza y media de altura la acorralaba, con una mirada asquerosa de deseo. Calíope lo miraba con terror, tenía las manos frente a ella, como para empujarlo si en cualquier momento el hombre decidiera lanzarse a ella.
—Vaya cuerpo que tienes niña. Te has desarrollado bien. Así es como me encantan las mujeres. —Decía el hombre. Tenía una voz grave y rasposa. Guan Yin giró la cabeza hacia Milos y notó que este tenía los puños apretados y el ceño fruncido. En cualquier momento se lanzaba hacia aquel hombre, pensó. Pero luego cayó en cuenta que , siendo Milos, ya lo hubiera hecho. Él no podía moverse de su sitio. Lo estaban obligando a observar esta escena si poder hacer nada.
—¡Ayuda! —el grito de Calíope hizo a Guan Yin girarse nuevamente de manera rápida hacia ella. El hombre se acercaba cada vez más y no dejaba de mirar descaradamente el pecho de Calíope— Ayuda, por favor...
Calíope estaba sollozando se terror. Todo su cuerpo temblaba. A Guan Yin la invadió una rabia inhumana que la hizo saltar hacia adelante e interponerse entre el abusador y Calíope. Pero ellos estaban viendo a través de ella. Guan Yin era invisible para ellos. Como si le hubieran tirado un balde de agua fría, el saber que iba a tener que presenciar la escena sin poder hacer nada, la hizo estremecerse.
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Kòngzhì (Control)
Science FictionYù, así se nombra al planeta Tierra hoy en día, donde la mayoría de los países se han vuelto casi inhóspitos después de la tercera guerra mundial. Un nuevo mundo regido por chinos; los ocho inmortales, los ocho presidentes de Juko. Juko colocó un c...