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Bill

Me levanté de la cama, apoyé los pies en el frío piso. En toda la noche no había oído rastros de Tom, eso me tenía algo preocupado, desde esa llamada no fue al instituto por dos días, si hoy no aparecía me vería obligado a meterme por la fuerza en su casa, ya que no abrió éstos días que lo busqué.

Bajé las escaleras apresurado, pasé por la cocina y cogí una banana del canasto de frutas. Tampoco había visto a mi padre, excepto que lo escuchaba llegar en la madrugada, no teníamos tiempo de hablar y ya no me podía llevar al instituto, puesto que comenzó a trabajar más temprano. Dudaba que me estuviese evitando, pero no lo creí muy posible. ¿Mi excusa? Su tiempo. Era un hombre ocupado y trabajador, estaba claro que no tenía tiempo para mí.

Al salir, vi el auto de Tom encender las luces. Sonreí de lado, extrañamente lo había echado de menos. Me acerqué a paso rápido, pude verlo desde la ventanilla.

- Hola - Tom levantó la mirada

- Bill... ¿Qué pasa? - Dijo despreocupado

- Sólo quería saber por qué no has asistido a clases ni...

- No es de tu incumbencia - Me respondió fríamente mientras intentaba arrancar el auto - ¿Te llevo?

- Tu chatarra no anda - Tom sonrió arrogante, se dio cuenta que estaba molesto

- Ésta "chatarra" vale más que tu puto maquillaje. Ahora, ¿Subes o te piso? Porque no me dejas pasar.

Hice una mueca, pero joder, ¡Era Tom! No podía enojarme con tal tío adelante. Sonreí asistiendo y me subí apresurado. Tom comenzó a manejar muy lentamente.

- Mierda Tom, no le pongas tantas ganas eh, que nos estrellaremos - Dije sarcástico

- Tranquilo nene, que hay tiempo

- ¿Nene? ¿Vas enserio?- Lo miré sorprendido, Tom me miró de soslayo y se rió

- ¿Qué pasa "Nene"? Cierra la boca que te entrarán moscas

Me crucé de brazos ¡Pero qué tío! Se burlaba y ¿Qué era eso de "Nene"?. Suspiré mirando la calle, aún me rodaba la pregunta sobre Tom ¿Qué era esa llamada? ¿Por qué desapareció? Que mal rollo, y eso que estábamos por... no, Bill, tú no eres así...

¿A quién engaño? Lo deseaba. Tan sólo imaginar a Tom, su torso, sus labios carnosos y tentadores, su... entrepierna...

(ADVERTENCIA: SMUT)

Joder, comenzaba a empalmarme, en el auto de Tom, a mitad de camino, al lado de él ¡Qué vergüenza! Me giré hacia Tom, estaba muy concentrado en la carretera. Metí disimuladamente mi mano en mi pantalón y...

- ¿Te vas a hacer una paja en mi auto?- Saqué mi mano con el rostro bordó- Que guarro ¿Creías que no me enteraria? Está tan grande que lo pudiera ver a millas - Me escogí

- E-eso... no es cierto. Iba a sacar las llaves - Balbuce

¿Por qué balbuce? Era un chico ¿Por qué me daba vergüenza? Mierda, y Tom lo decía de una forma en que... ¡Ostia puta! Era tan sensual y grave su voz, maldito sea, me ponía aún más.

Pronto deje de oír todo a mi alrededor, dejé de pensar lo que me rodeaba. Mi mente me jugó una mala pasada, comencé a imaginar a Tom rodeando mi polla y empezando a moverla de arriba a abajo con rapidez, pero no la suficiente.

- Maaaasss... - murmuré apretando mis párpados

Tom me acarició la punta dejando que el placer trepara por todo mi cuerpo y gemi alto. Mierda, era tan rápido y brusco que me fue inevitable no empezar a mojarme.

Breathe Me - TwincestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora