Breathe Me - Twincest

Epílogo + ¡Special Christmas!

SIETE AÑOS DESPUÉS...

- Bill, ¿Estás seguro que puedes tú solo?- Dijo Jocelyn. La había conocido en la universidad, me había ayudado a criar a Tom, con sus seis añitos cumplidos, lo llevaba alzado. Jocelyn y yo habíamos salido mucho tiempo, entonces cuando me recibí decidí volver a Suttgart, ansiado de lo que podría encontrar. 

- Más que nunca.

La casa ahora se veía muy diferente. Me enteré que mi padre se había ido del país por asuntos pendientes. Antes de irme habían pasado muchos pensamientos en mi mente, y a lo largo de los años esos pensamientos fueron más frecuentes, y más, y de pronto un día desaparecieron, pero hasta hace menos de unos días volvieron con muchísimas fuerzas y me fue inevitable no pedirle a Jocelyn que me acompañara en esto.

"Subí mi maleta al auto, Gustav esperaba dentro, me había sido muy difícil hablar de todo lo que ocurrió, sobre todo contarle a Andy, y esperaba realmente que algún día me perdone, porque digamos que no recibió muy preparado la noticia. Gustav estaba tan deprimido como yo, no, yo estaba peor, la pérdida de Georg, la muerte de Tom. Todo había sido tan rápido que aturdía. Luego de una semana no asimilaba mucho las cosas, pues todavía no podía creer que todo, había acabado. 

- ¿Estás listo, Bill? - Preguntó cuando me subí al auto. Miré a mi padre, desde la puerta de entrada me saludaba con un aura pesada. Le expliqué que las razones que tenía para irme eran demasiado personales para contarle. 

- Arranca. - El auto se puso en marcha.

Gustav y yo empezaríamos una nueva vida, todo preparado, y esperaba que esta vez las cosas resultasen bien, porque fue tan doloroso. Gustav no se movió aunque estaba prendido. Miré de soslayo a Gustav, sus ojos estaban tan tristes observando la casucha de Tom. 

Me bajé del auto y abrí la puerta, Andy no estaba, huyó de Stuttgart para impedir que una catástrofe vuelva a suceder. El único motivo por el que volvería a Stuttgart, sería para ver a Tom. Luego de los dos balazos que le di en el pecho, los narcotraficantes huyeron como cobardicas. Llamé una ambulancia, el corazón de Tom no dejó de latir, al menos mientras supe que se lo llevaron al hospital. No regresé, no quería verlo, no quería saber su estado ni enterarme si falleció. Pero en cuanto esté preparado... volvería... de verdad... volvería, era una promesa.

Al darme cuenta que me encontraba en el cuarto de Tom, cogí una guitarra que tenía muy escondida en su armario. Toqué cada parte de ella como si fuera el cuerpo de Tom, recordaba esa hermosa canción que cantamos juntos en el salón de química...

Por Dios... la dejé en su lugar, me quité el collar con mi nombre BILL en un círculo escrito y la puse dentro de la guitarra. Salí de la casa, y a los minutos me encontraba marcha a Estados Unidos..."

Se subió al auto y me dijo "Te vendré a buscar luego". Agarré de la mano a mi pequeño Thomas Kaulitz, me miraba con sus brillantes ojos iguales a los de su padre, con el cabello largo y rubio, tenía en sus manos una paleta por eso se veía realmente sonriente.

Toqué la puerta, nadie abrió. El temor en mi cuerpo incrementó y miles de ideas se hicieron presentes. Toqué el timbre, una y otra vez, y entonces la puerta se abrió. Sus rastas oscuras atadas en una coleta, Su ropa ancha, un piercing en el labio y una poca barba crecida... Y el collar que dejé en la guitarra con mi nombre, colocada reluciente en su esbelto cuello...

- Tom...

Mi corazón se aceleró a sobre manera, me di cuenta que fue inevitable no abrazarlo, ahora, ahora podría recontruir mi vida con el primer hombre al que amé de verdad.

Tom, hemos vuelto.

 ¡Special Christmas!

- Hola, soy Bill Kaulitz y esto es... ¡Especial de Navidad!

- No te emociones.

- Cierra la boca, Tom

-... vale, habla tú.

- Falta un minuto para ¡Las doce! así que espero un verdadera feliz navidad. Han pasado muchas cosas en esta fic, cosas que nos hicieron reir, cosas que nos hicieron llorar, cosas que nos emocionaron y nos enfurecieron. Pero todo eso acabó con una grandísima y bella historia, gracias por su apoyo.

- ¡Chau, chau!

....

¡Feliz navidaddadadada!