Breathe Me - Twincest

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Se oían mis carcajadas por todo el pasillo del hospital y los gruñidos de Tom. Los pacientes nos miraban de soslayo y algunos nos siseaban fastidiados.

- Nos es gracioso - Rodó los ojos.

Ésta mañana me había enterado de que a Tom le aterraban las agujas. Si, estabamos en el hospital en la sala de espera para sacarnos sangre con el Doc. de cabecera de la familia de mi padre.

¿Cómo lo conseguí? Bueno...

"Me levanté con dolor horrible de cabeza. Estaba en el sofá de Georg. Mis amigos estaban al lado mío roncando como leones. No recordaba haber tomado, sin embargo, tal vez los gritos, carcajadas y el volúmen de la película era por lo que me veía afectado.

Les había contado de Tom, ellos no se lo tomaron mal, pero tampoco se alegraron mucho, deseaban conocerlo y eso es exactamente lo que les mostraría.

Sin hacer ruido me puse las zapatillas y salí de la casa con cuidado. Luego les dejaría un mensaje sobre el motivo, y la verdad, era que quería hablar con mi padre sobre lo que estaba ocurriendo. Muchos textos y llamadas de él interrumpieron "la pequeña fiestita" con Gustav y Georg, fue realmente molesto.

Caminé por la cera con las manos en el bolsillo, pateando una roca hasta que la muy jodida cayó en medio de la calle. Me iba a acercar a recogerla y ponerla frente a mi pie para seguir pateandola, la casa quedaba lejos y los Taxi's no pasaban por estas calles hasta al menos unos 5 km. Cuando puse un pie en el asfalto, enseguida lo quité asustado por el grito de un hombre en moto.

- ¡Eh, hasta a un lado!- Cuando mis ojos viajaron hasta él, se vio a si mismo arrastrado por el cemento, de seguro eso le habría dejado muchas heridas.

- ¿E-estás bien?- Titubeé asustado- ¿Señor?- Al nombrarlo éste se reincorporó soltando quejidos de dolor

Cuando pude verlo bien, noté que tenía ojos color azul marino, una chaqueta de cuero negra, y unos vaqueros, el cabello era castaño y rebelde. ¡Era guapís- Alto, Bill, piensa en Tom ¿Éste chico estaba a su altura? No. Pero estaba bastante lindo...

- Deberías de tener más cuidado. - Sacudió su ropa y su cabello lo hizo revolverse a cada lado. Sus ojos se clavaron en la roca que antes yo estaba pateando. Se inclinó a la altura de la roca y la cogió en sus manos examinándola- Vaya, nunca creí estrellarme con una piedra, la verdad- Soltó una carcajada marcando sus hoyuelos a cada lado de sus labios, rosa intenso.

- L-lo siento... yo... ven, te ayudo- Crucé mi brazo por debajo de su hombro y le ayudé a sentarse de nuevo en su moto

- ¡Joder, que coñazo me he dado!- Dijo dando quejidos adolorido. 

Me sentí de pronto coihibido. fui un completo gilipollas. Me acerqué para ayudarlo, pero me apartó sin ser brusco. Sobándose la rodilla, con la otra mano desocupada me lanzó el casco, lo miré por unos segundos sin entender ¿Me lo regalaba? Hizo un ruidito con la boca algo extraño que hizo que mis ojos pararan en los suyos.

- ¿Qué es esto?

- Un casco. Póntelo y sube, tienes que curarte ese brazo. - Miré mi brazo, estaba lastimado, pero era un pequeño raspón, rosado y bastante feo, pero si no me decía, no me daría cuenta ya que realmente no sentía dolor alguno

- No puedes conducir, estás lastimado

- ¿Quién dijo que yo iba a conducir?- Abrí los ojos desmesuradamente ¿Yo? ¿Hablaba de mi? Bueno, no había otras personas alrededor... pero... yo no tenía idea de cómo conducir una moto

- Y-yo no sé

- Tranquilo, es como conducir una bici- Hice una mueca de desagrado- ¿No sabes andar en bici?- Cabizbajo, la sangre subió a mis mejillas sintiéndome acalorado- Vale, no importa. Yo no puedo conducir y tú no sabes, pero está bien, no vayas rápido y no moriremos en el intento ¿Si? - Ah, soy Jasson