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Dedicado a la beautiful de: @Amaranthechelon me leí tu fic "En mi habitación"y me encantó =3

Dos semanas después...

Bill

El dolor en mi pecho me hacía imposible moverme, estaba mareado, caliente y con mucho calor. Tampoco me apetecía ir a la escuela, no había salido desde hace casi una semana. Georg y Gustav me cuidaban, me hacían de comer y llevaban los deberes, decían que tal vez sufría una depresión leve. Pero yo sabía que no era depresión.

Antes de acostarme a dormir, tengo la costumbre de mirar por la ventana, esperanzado, pero siempre estaban las del frente cerradas. De todas formas, me pasaba horas recargado en la ventana, mirando la casa, las flores que morían lentamente, nadie entraba y salía. La última vez fue hace seis días. Andy salió de la casa dejando muchísimos sobres en el buzón, notó mi presencia al levantar la mirada, tenía ojeras, estaba despeinado y la barba crecida, no llevaba más que una bata y unos boxers azules. Cuando sus ojos se posaron en los míos, me sentí asqueroso casi al instante, Andreas me quería destripar. Luego de segundos viendome, escupió a un lado y entró a la casa, presentí que eso iba para mí, mostrándome el desagrado que me tenía.

Tampoco es como si yo estuviera bien, bien. Pero luego de la cita de papá, resultó Karen ser la hija de Ethan, así que comenzamos a salir, es decir, ella venía a verme de vez en cuando, y su compañía me resultaba prometedora. Aún sentía un terrible vacío en mí, papá se comenzó a quedar en casa y por más que intentase sacarme información de lo ocurrido yo no le contestaba.

No quería recordar nada de lo que pasó, ya tenía demasiado en qué pensar. Había comenzado a ayudar a papá en su trabajo, Georg me ayudaba con las cuentas de las facturas. Natalie me visitó una vez, le pedí que me diga todo lo que supiera de Tom en cuanto vino, y hasta ahora nada se presentaba. Esperaba que pronto vuelva porque moría por saber que pasaba con Tommy. Lo quería y luego de días y horas llorando y lamentándome, me di cuenta que de nada servía aquello. Jasson me había visitado junto a Nat, me dijo que estaba ansioso por salir con ella, y yo no se lo iba a negar, era buena persona, aunque estaba seguro que algo escondía, no le daba mucha vuerlta al asunto.

- Parece que tienes fiebre - Dijo mi padre sacudiendo el termómetro de un lado a otro hacia la luz. -No lo entiendo, ayer estabas "energético". - Me dio una vaso de agua y luego se levantó de la silla - Le avisaré a Karen que venga a cuidarte, tengo unas cuentas pendientes con un hombre de mucha pasta. ¿Sí?- Asentí comprendiendo, de hecho, comenzaba a hacerlo - Adiós, hijo.

- Adiós.

Minutos después escuché el portazo en la planta baja. Me levanté y saqué la bolsa con agua hirviendo de debajo de la sábana. Otro día sin escuela. Estaba mareado del calor que la maldita bolsa me dio con todas las sábanas encima. La tiré por la ventana y me quité la ropa quedando tan sólo en una maya negra hasta las rodillas. Karen tocó mi puerta, pues ya tenía llaves de la entrada, papá había insistido en hacerle una copia.

- Pasa

De seguro pensáis ¿Tan rápido te reanimaste? No. Aprendí a enterrar la tristeza, mostrándome fuerte ante otros aunque por dentro me estaba rompiendo. Si, lo extrañaba, porque era una persona única llena de misterios, y yo lo había matado, todo en él lo destruí y me hacía sentir un asco de persona. Quería huir y superarlo, porque razoné sabiendo que Tom era mi gemelo, no mi novio y las cosas son por alguna razón, así que era mejor dejar que las cosas pasen

- ¡Hola mi amor! ¿Cómo te encuentras, bebé? ¿Listo para salir? - Asentí mostrando emoción, aunque de ella no estaba completa - ¡Vamos entonces a la playa! - Me cogió de la mano, arrastrándome con ella, la detuve

Breathe Me - TwincestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora