Breathe Me - Twincest

♪♪♪♪

Bill

Abrí los ojos y los tallé para acostumbrarme a la luz. Estaba con un calor de puta madre. Bajé mi cabeza, un cuerpo... un cuerpo estaba encima de mí. Rastas rubias, piercing, musculatura... ¡TOM! 

Salí de debajo de su cuerpo, yo al igual que él estaba desnudo. Recorrí con la mirada todo su cuerpo desnudo, era tan sexy, puto sea el que te parió, Tom.

Miré por la ventanilla, había gente a los alrededores, cientos de adolescentes salían del instituto. Me sonrojé, si no fuera por los vidrios polarizados estarían viendo de más. Moví a Tom para despertarlo, gruñó varias veces.

- Ya déjame Andy... es sábado...

Ese jodido nombre otra vez, para cuando estemos sólos y calmados le preguntaría quién coño es "Andy"

- No Tom, estamos en tu auto, en el instituto y al parecer... follamos

- ¡¿Follamos?! - Se despertó alterado y me miró con los ojos muy abiertos

- Sí, eso creo.

- Tú no eres Andy - Frunció el ceño y se volvió a recostar en el asiento

- No, no soy tu amado "Andy" - Dije en tono sarcástico - Tom, no te duermas otra vez, mierda que estamos afuera del instituto idiota, despierta.

Lo moví y como no se despertaba tomé decisiones drásticas. Bien, si no lo despertaba nos pillarían desnudos y juntos, era preferible esto o aquello. Me incline a su rostro y le di un lameton en los labios. Tom reaccionó y me devolvió el lameton. Apoyé mis labios en los suyos y empecé a movernos delicadamente, Tom también lo hizo, pero transformó mi delicadeza en un juego para saber quién le comía mejor la boca al otro. Lo frene al sentir mi pene endurecer.

- Tom, estamos en un lugar público. Si nos vamos te déjare hacer lo quieras conmigo.

Abrió los ojos, ensancho una sonrisa pícara jugueteando con el piercing. Agarró los boxer del suelo y se los puso, encendió el auto y lo arrancó en quinta, logrando coger una velocidad peligrosa.

- ¡TOM, ESTAS MANEJANDO MUY RÁPIDO, SIN SEGURIDAD Y EN... BOXER! ¡ESTÁS LOCO!- Grité totalmente horrorizado, yo me quejaba y estaba con la polla al 'aire libre', encogido en el asiento, sin duda yo me mataría primero.

- Nunca le propongas sexo al llegar a casa a un chaval como yo. Hacemos hasta lo imposible. - Me reí, en una situación así, mierda.

- ¡Si no bajas la puta velocidad te dejaré sin sexo por un mes!- Tom me miró sonriendo como el gato de "Alicia en el país de las Maravillas"

El muy cabronazo apretó el acelerador a fondo y yo veía pasar mi vida en cámara lenta. O las cosas pasaban muy rápido, quién sabe, estaba en un trance profundo. Cerré los ojos esperando que el trayecto acabe y cuando menos lo esperé el auto paró, la música, el motor... ni un sólo sonido. Abrí los ojos rogando que no se debiera a que chocamos y milagrosamente habíamos llegado al garaje de Tom.

- Que llorica estás hecho Bill - Me impacte con lo que dijo, toqué mis ojos, estaba llorando, menudo cago me pegué.

- Cállate - Solloce bajito, aún estaba temblando- Eres un puto bestia, Tom...

Me encogi avergonzado, tapándome el rostro, estaba llorando y temblando de miedo frente a Tom y me gustaba Tom, no quería que piense que era un llorica.

- Bill, no llores ¿Sí? No me gusta que mis víctimas lloren antes del sexo, me gusta que supliquen- Me despojó las manos pero yo en un momento de adrenalina me oculte en su pecho llorando como nena, no era solo por el miedo de que pude haber muerto, si no que la vergüenza me estaba matando. - Bill, basta, deja de llorar. Ya se me está haciendo un fastidio.- No contesté- Bill.-Sorbi mi nariz.