Capítulo 8 | Lágrimas de un rival

720 57 20
                                    

Cuando acepté ser un compañero de residencia, jamás hubiese imaginado que esa propuesta incluiría la presencia de un chico, que recién veo como un rival

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando acepté ser un compañero de residencia, jamás hubiese imaginado que esa propuesta incluiría la presencia de un chico, que recién veo como un rival.

Cabellos negros, perfectamente ondulados. Ojos verdes, músculos bien definidos, y una chaqueta de los Tigres de Loto. ¿Cómo puedo competir contra eso?

Y peor aún, no asimilo que sea aquel chico del omelette, quien se atreve a venir tras haber roto el corazón de Gafas rojas.

—¡Viniste! —celebra Steve su llegada, con voz chillona.

El chico le contesta, mirándolo fijamente.

—Ya te extrañaba, fueron ocho minutos y cuarenta segundos sin enviarte un mensaje.

Ellos nunca terminaron, ahora lo sé.

—Tú, siempre tan lindo —pellizca Steve sus mejillas y lo toma del brazo—. Ven conmigo, quiero presentarte a alguien.

Ambos se acercan.

—¿Y tú quién eres? —pregunta el chico mirando mi chaqueta.

—Soy Ryder Owen —me presento con voz firme.

—Ryder será mi compañero de residencia —agrega Steve.

—Tienes a un Dragón de Loto, ¿Como compañero de residencia?… ¡Ya me agrada!

Su comentario me sorprende, creí que este chico me detestaría. Aunque pensándolo bien, ¿Por qué debería hacerlo? Ni siquiera me conoce.

—Ryder, qué gusto conocerte —me saluda con un apretón de manos.

—Um… Hola —le contesto con cierta timidez.

—Soy Olly Archer, el novio de Steve.

«Rayos, eso duele»

—Veo que eres un poco tímido —comenta Olly.

—No lo soy —replico con firmeza, en un intento desesperado por controlar mis emociones.

—Claro que no lo es —ratifica Steve—. Pero te puedo decir lo que sí es.

—Oye Ryder, sería mejor si tú mismo me lo dices —propone Olly mirándome—. Soy todo oídos.

«Por supuesto que te lo diré, Olly Omelette»

—Claro, soy el quarterback de los Dragones de Loto.

—¡Eso suena increíble! —levanta la voz—. Ryder, creo que nos llevaremos bien —palmea mi hombro.

—¿Por qué estás tan seguro? —suelto esa pregunta por impulso, y miro a Steve.

Es un hecho, me comporto como todo un idiota.

—Calma amigo, no deberías reaccionar así, a la defensiva —aconseja un comprensivo Olly.

Amor de QuarterbackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora