Capítulo 19 | Sobre pétalos esponjados

527 56 5
                                    

El milagro de su mejor sonrisa debe ocurrir esta noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El milagro de su mejor sonrisa debe ocurrir esta noche.

—Quarterback, sí que estás pensativo en esta mañana.

Fácilmente sonrío, no por el comentario de Steve, tampoco por este ameno desayuno que compartimos al aire libre, junto con Diana y Olly.

—Steve, creo que tienes razón —concuerda Diana—. Algo le sucede a Ryder.

—Hey, Bro. —Me sacude Olly—. ¿Estás aquí?

—Um. —Reacciono—. Sí, pásame el jugo de naranja, por favor.

Gafas rojas se burla de mí.

—¿Qué es tan gracioso? —le pregunto.

—Primero: yo mismo te serví el jugo de naranja hace unos minutos. Segundo: actúas de forma extraña, desde anoche cuando llegué a la cabaña. ¿Qué es lo que te pasa, Ryder?

—A mí, nada —le miento.

—Nada que un buen partido de fútbol americano, no pueda arreglar —agrega Olly ahogando una risa.

—O quizá sufre por amor —supone Diana mirándome.

Steve derrama su jugo de naranja sobre mí.

—¡Carajo! —Se queja, y enseguida comienza a limpiarme con una servilleta.

—Descuida —le digo—. No pasa nada.

Ni siquiera doy importancia a mi ropa mojada, estoy tan ocupado pensando en lo que deseo lograr.

—Lo ven. —Resopla Steve—. Este el tipo de cosas que suceden cuando dos personas se gustan.

—Steve y Ryder —menciona Diana nuestros nombres, en tono alegre—. Suena bien, me gustaría shippearlos.

—¿Estás segura? —la cuestiona mi nerd—. Sólo mira el desastre que Ryder y yo podemos ser.

—Lo estoy, porque los entiendo —alega—. Es muy probable, que ustedes estén en esa etapa donde no pueden pensar en nada más que en el otro, ¿o me equivoco?

—Eso díselo a Ryder, él está atorado en esa etapa incluso antes de conocerme —bromea Steve, y se acomoda las gafas.

—Por supuesto que sí. —Dejo escapar un suspiro, mientras recuerdo aquel día en la Librería Corazonada.

—También quisiera shippearlos —externa Olly—. Mírense, la atracción entre ustedes se nota, y no me digan lo contrario.

—Por eso ahora eres mi ex —le dice Steve en tono burlón.

—Sí, lo soy —reafirma Olly—. Pero miro el lado bueno; estoy listo para shippear una linda pareja.

—Ryder y yo aún no somos novios —aclara Steve por enésima vez. Ya hasta me he acostumbrado a que diga eso.

Amor de QuarterbackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora