Febrero 2018.
Tan solo han pasado veinticuatro horas, desde la celebración de mi decimoctavo cumpleaños, y ya soy capaz de sentir un viento cambiante que sopla sobre mi vida. Pero a su vez todo es irónico, porque pienso en una brisa de la que no tengo certeza, en un avión del que ni siquiera he bajado.
¿Quién soy para filosofar dentro de un avión?
Soy Ryder Owen, un entusiasta que sigue al destino.
Creo que ya fue suficiente esto de filosofar, ahora mismo debería dormir o ver esa aburrida película, que han puesto tantas veces durante el vuelo. De todos modos, una pregunta no deja de revolotear en mi cabeza.
¿A dónde voy?
Por supuesto conozco la respuesta… Voy hacia Ciudad Loto, en Haidren.
Las razones por las que voy a Haidren, podrían ser o no ser muchas. Quizá lo descubra cuando mis pies toquen el suelo de ese país, o cuando mi sentir se vea envuelto por un agitado ritmo de ciudad.
Diré que este asunto del viaje, es casi nuevo para mí, pues vengo de Gardeniet —un país fascinante por cierto—, y ahora voy al otro lado del mundo. Según mamá, no he estado en Haidren desde que era solo un niño.
A propósito, extrañaré bastante a mi madre. Ella se quedó en Gardeniet porque obviamente no quiere ver a mi padre; ellos se divorciaron hace catorce años.
Mamá es dueña de una galería de arte, ubicada en la ciudad de Covell, mientras que papá, es el dueño y director de la secundaria Owen, en Ciudad Loto.
Dicha secundaria, ha sido un bien de la familia Owen durante generaciones. Ahora mi padre, es quien tiene la responsabilidad de cuidar ese legado.
Supongo que después de él, seré yo quien quede a cargo. Pero es demasiado pronto para pensar en eso, por el momento solo debo estudiar ahí… Y esa es una de las razones, por las que voy en un vuelo directo a Haidren.
Todo esto ocurre porque mamá cree que necesito un cambio de ambiente. Según ella, en Covell me estaba deprimiendo, pese a lo encantadora que puede resultar la ciudad con su montón de cafeterías.
Aunque debo admitir que mi vida comenzaba a tornarse bastante solitaria ahí. Aun teniendo muchas cosas: Dinero, popularidad en la secundaria, y hasta una colección de trofeos, todos de fútbol americano.
Un momento… Lo que quise decir, es que mi vida es mucho más solitaria de lo que ya era. Digamos que el destino se olvidó de mí en cuanto al romance, pero no entraré en detalles, porque ni siquiera los hay.
¿En qué estaba?... Cierto, en cómo terminé viajando hacia Haidren.
Resulta que mi madre, llamó a papá —aunque detestara hacerlo—. Ambos llegaron a un acuerdo sobre mí. Yo debo cursar mi último año en la secundaria Owen, y luego volver a Gardeniet, para ir a la universidad.
ESTÁS LEYENDO
Amor de Quarterback
Fiksi RemajaRyder Owen podría ser el sueño de muchos, pero ni siquiera es la realidad de pocos. Y no es porque el chico carezca de encanto, sino porque a su puerta no ha llamado el amor. Es como si el destino, no se viese seducido por esos ojos azules que irrad...