¿Ahora que demonios quieres?

972 86 108
                                    

— ¿Segura que es buena idea? — pregunto extrañada, Taeyeon después de escuchar lo que Tiffany planeaba hacer.

No había hablado mucho con ella durante los últimos días, ningún de ellas había hablado mucho con Tiffany esa semana. Y no habían esperado que los sucesos del último mes le hubieran afectado tanto. Incluso, había creído que para este momento el tema ya estaba olvidado.

— No, pero no es justo para ninguno de los dos que sigamos así. Él es tu primo, y se que serás a la primera que busque para hablar conmigo, por eso quiero...

— Espera — Taeyeon detuvo su paso y sujeto a Tiffany del brazo, obligándola a detenerse también — ¿Esto tiene algo que ver con...?

— ¡Jessica!

Las dos se giraron al escuchar el nombre de su amiga, para ver como una chica, a quien Tiffany reconoció de inmediato, corría para lanzarse a los brazos de Jessica.

°°°

Irene sabía que tarde o temprano iba a lamentar hacer eso. De hecho, una voz en su cabeza le gritaba que diera la vuelta y pensara en un mejor plan. Pero ya iba a medio camino sus pies no parecieron titubear en ningún paso. Respiro hondo, miro el panorama y se persigno para que todo saliera bien y puso en marcha su plan.

— ¡Jessica! — grito a medio camino justo antes de comenzar a correr.

Jessica busco a la persona que le hablaba, y cuando vio a Irene correr hacia ella su cara reflejo la confusión. Todo sucedió tan rápido que no le dio tiempo a reaccionar.

Irene, salto sobre Jessica rodeado su cuello con los brazos y su cintura con las piernas, mientras reía sin parar y continuaba con esa actitud alegre y esperanzada que suponía tenían las personas enamoradas.

Jessica se tambaleo confundida por lo que estaba pasando. Dio un par de pasos atrás tratando de mantener el equilibrio. Irene no pesaba mucho, pero la había tomado por sorpresa.

— ¿Qué estás haciendo? — pregunto desconcertada. Pero Irene siguió con su papel de novia enamorada.

— ¡Te extrañe muchísimo! — le dijo con una voz melosa, abrazándola más fuerte.

— ¿Te sientes bien?

Jessica trato de apartarla, pero Irene se aferró con brazos y piernas.

— Irene...

— Tú solo sígueme la corriente — le susurró al oído — Deja que Tiffany nos vea— Jessica iba a voltear para buscarle, pero Irene no se lo permitió — ¡No! — casi le grita al oído.

— ¿Y entonces que se supone que...? — Jessica también le susurró al oído, pero en cuanto lo hizo, Irene comenzó a retorcerse entre sus brazos y un segundo después salto para regresar a sostenerse con sus propias piernas — ¿Y ahora qué?

— ¡No hagas eso! — grito la menor tallándosela oreja con desesperación.

— ¿Hacer qué?

— ¡Hablarme al oído! ¡No me gusta!

Divertida, Jessica la tomo de la mano que estaba libre, y la atrajo hacia sí. Pasó un brazo pos su cintura y se inclinó ante el asombro de su amiga. Sonrió con malicia y con el dorso de la mano, le acaricio lenta y dulcemente la mejilla.

Irene se quedó helada, no porque tuviera miedo, sino por lo natural que era en Jessica seducir a las personas. No se sentía atraída por ella, pero con esos ojos cafés mirándola, el corazón golpeando fuertemente su pecho, lo bien que olía y lo delicado y frio de sus manos, le fue imposible no sentir como se le doblaban las rodillas.

VERDAD O RETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora