VERDAD O RETO

Jessica & Tiffany

Jessica llego a la fiesta de Sunny con solo una idea en la mente. Hablar de sus sentimientos con Tiffany.

La busco por casi toda la casa. Había mucho invitados ahí, pero tenía que encontrarla. La verdad solo tardo unos veinte minutos en dar con ella.

La chica se encontraba en el fondo de la mansión, junto a la chimenea de la sala. Entretenida jugando Beer pong, al extremo de una mesa y tratando de encestar las pelotas de ping-pong en vasos llenos de cerveza.

Jessica sonrió al verla, pero al darse cuenta de que estaba jugando contra Kyuhyun, que estaban en el otro extremo de la mesa, se le borró la sonrisa de los labios.

Tragándose le coraje, se acercó a ella.

— ¡Estás haciendo trampa! — grito Tiffany después de lanzar la última de sus cinco pelotitas a uno de los vasos de su novio, sin poder dar en el blanco.

— Claro que no — se defendió Kyuhyun divertido.

— Estas atrapando las pelotas con la mano. Eso es hacer trampa.

— Las atrapo porque las lanzas demasiado lejos de la mesa. Esa última iba directo a mi estómago.

— De nuevo — pido Tiffany, y sin más preámbulo, un par de chicos volvieron a llenar los vasos con cerveza.

— Tiffany — la llamo Jessica al estar junto a ella.

— ¡Jess! — Tiffany la miro, sonrió y la abrazo con efusividad — ¡Creí que no vendrías!

— Si bueno...

— Llegas en el momento oportuno. Toma — le entrego las cinco pelotitas de ping-pong — Ayúdame a vencerlo.

Jessica miro las pelotas, pero no iba a jugar. Había venido solo a una cosa.

— Necesito hablar contigo.

— Luego — Tiffany la tomo por lo hombros y la acomodo frente a la mesa — Ahora a jugar.

— Es importante. Por favor.

— ¿Tienes miedo Jessica? — la reto Kyuhyun.

Aquellas palabras encendieron a ira en la rubia. Ese idiota no hacía más que estorbar, como siempre. Kyuhyun lanzaba una pelota en su mano, mientras con una sonrisa burlona no dejaba de mirarla.

Jessica apretó los dientes y su respuesta fue lanzar la el primero de sus cinco tiros y encestarlo en uno de los vasos que Kyuhyun debía beber.

Cuando la pelotita cayó dentro del vaso, los chicos que estaban alrededor gritaron emocionados. Kyuhyun tomo el vaso, lo levanto hacia Jessica en señal de brindar por ella y luego bebió rápidamente el líquido amargo.

— Mi turno— dijo le chico. Lanzo la pelota y dio en el blanco.

Sin hacer mucha fanfarria, Jessica tomo el líquido y lanzo el vaso al suelo.

— Después de ganarle — le dijo Tiffany — Vamos a hablar.

Sonriendo, Tiffany asintió emocionada y sin comprender realmente lo que significaba. Fue entonces cuando el juego comenzó de verdad.

Tanto Kyuhyun como Jessica acertaron todos sus tiros. Solo quedaba el último, y era turno de la rubia. Se había tomado cuatro vasos llenos de cerveza, al hilo en menos de quince minutos, y aunque se necesitaba más que eso para decir que estaba borracha.

Estaba un poco mareada, eso debía aceptarlo. Aun así, estaba segura que se encontraba en perfecto estado para ganarle a ese idiota que tenía enfrente. Solo le quedaba un tiro, la pelotita que lo definiría todo.