♡Capítulo 17♡

27 0 0
                                    

El departamento de Harry definitivamente carecía del toque femenino; sus paredes eran todas blancas o azules, y los muebles tenían puras tonalidades oscuras.

Lo vi ir y venir de su cocina, rebuscando algo en el refrigerador unas cientos de veces antes de salir con suficiente hielo en sus manos; hielo que aplicó inmediatamente sobre mi mano izquierda y masajeó hasta que finalmente se atrevió

a verme a los ojos y me dedicó una sonrisa insegura.

—Lo siento tanto, nena —dijo agachando de nuevo la mirada y soplando delicadamente su aliento en mis dedos que horas antes estuvieron insensibilizados bajo su cruel y aplastante agarre.

—No tienes la culpa —dije suavemente.

Me sentía avergonzada al recordar cómo de amorosa se había portado su sobrina conmigo y yo de idiota me puse a gritar. Pero es que Harry de verdad iba a romperme algún hueso importante en ese momento si continuaba apretándome como lo había hecho, tuve que gritar del dolor y me aparté inmediatamente de él.

—¡Harry me estás lastimando! —había gritado y estúpidas lágrimas salieron de mis ojos a borbotones.

No lo culpaba, suponía que se había descontrolado al ver a su sobrina en público, en donde la gente se quedaba viéndola con demasiado interés de lo normal, cuando lo único que él quería hacer era protegerla de las personas curiosas y entrometidas.

Me había asustado pensando que heriría los sentimientos de Nicole porque, justo en el momento en que ella me abrazó, yo había gritado del dolor. Pero en realidad la pequeña me dejó boquiabierta al acercárseme y susurrarme cosas tranquilizadoras en el oído (no sin antes fulminar con la mirada a Harry).

—¿Estás bien? —me preguntó—. ¿El tío Harry te lastimó? Ya, ya… el dolor va a pasar, no durará para siempre.

Esta niña era increíble. Teniéndola así de cerca pude ver las cicatrices y manchas que cubrían gran parte del lado derecho de su rostro; algunas manchas rosadas (en donde la piel sufrió un mayor daño) se le escabullían por la frente y se escapaban hacia el otro lado de su rostro. Sus cicatrices me recordaron algo que yo había visto con anterioridad, en los tatuajes de Harry. Estos seguían los mismos patrones que las cicatrices de Nicole. Harry se había tatuado el hombro con estas líneas que se formaban en el rostro de la pequeña niña.

Saberlo me hizo amarlo un poquito más.

Le sonreí a Nicole en medio de mi cortina de lágrimas que me nublaban la visión.

—Ahora ya me siento mejor —dije sorbiendo mocos.

Noté que su pequeño cuerpo llevaba puesto una camiseta en la que se leía: IJB

e inmediatamente pensé en Harry cantando borracho sus canciones.

Y hablando de Harry, él se apresuró a mi lado y me sujetó de la cintura, se veía bastante afectado y a punto de colapsar.

—Voy a llevar a ______ a mi departamento para curarle la mano —anunció él a su abuela y a su sobrina—. Nikky, tú vienes conmigo.

La tomó de la mano y su abuela bufó en alto.

—Harry… deja de ser tan sobreprotector, nosotras podemos quedarnos a ver la película —le dijo ella—. No voy a dejarla sola, va a estar todo bien.

Nicole le hizo pucheros a su tío, y noté el enorme trabajo que hacía Harry para decirle que no.

—Tengo películas en mi habitación —él trató de convencerla, pero la niña no cedía—. Además llevas tiempo sin visitar mi departamento… ¿no quieres saludar a Steve?

{Terminada} ᴘroнιвιdo eɴαмorαrѕe de нαrry ѕтyleѕ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora