Capítulo 25

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Jenny


Mis párpados estaban pesados, mi cuerpo algo débil y cansado, tal como si hubiese ido a bailar toda la noche, pero sabía que no había hecho tal cosa. Sin embargo, cuando intenté incorporarme, sentí como una mano sujetaba fuertemente mi cintura y una serie de imágenes vinieron a mi cabeza "Había tenido sexo con Jimena" Ni en mis más locos sueños, imaginé que podía despertar con alguien a mi lado, pues estaba acostumbrada a salir huyendo de la cama luego de culminar el acto sexual y aunque no estaba orgullosa de eso, me sentía bien teniendo sexo sin compromisos. Era algo que había hecho toda mi vida, ya que, mi temor al compromiso era más fuerte, pues siempre he tenido miedo a querer demasiado, miedo a ser juzgada, miedo a dejar de ser yo misma o al qué dirán si me "ennovio"

Nunca había dicho un te quiero o un te extraño, pues jamás lo he sentido y me aterra la idea de que algún día, sienta ese tipo de cosas por alguien, porque me haría sentir vulnerable. Por ese motivo, escogí este estilo de vida, donde nadie puede pisarte, romper tu corazón o desilusionarte. Era feliz tal como era y no pretendía cambiarlo, aunque he de admitir que Jimena ha sido una de mis mejores experiencias sexuales. Fue un momento muy sensual porque no me lo esperaba y aunque hubo juegos previos, lo que más me cautivó, fue mirarla a los ojos mientras me penetraba con uno de sus dedos. Estuvimos la mayor parte de la noche practicando todo tipo de posiciones, hubo muchos besos y caricias, pero lo que más me gusto de ese encuentro, es que no había ningún tipo de compromiso.

Al girarme, me topé con ese rostro angelical y una sonrisa se dibujó en mi rostro, al recordar como los labios de Jimena, se paseaban por mis pechos, por mi abdomen y un poco más al sur. No puedo creer que me enredé con esa chica a la que odiaba hasta hace unas horas, pero bien dicen que, del odio al amor, solo hay un paso, ¿En realidad, siento algo por ella o solo me dejé llevar por el momento? Tal como lo expone el profesor de psicología en su estudio "Sexo entre desconocidos" donde aquel acto carnal, puede ser el inicio de una conexión emocional. Moví mi cabeza de un lado a otro, no quería pensar en tonterías, pero fue inevitable que no me quedara admirando los labios de Jimena "Esa condenada besa tan bien" que se me hizo imposible no seguir con ese contacto suave, las cosas se salieron de control y acabé cumpliendo mi fantasía de hacerla mía.

—Me encantaría repetir nuestro encuentro sexual —susurré, mientras acariciaba su mejilla.

Como pude, me deshice de su agarre para ir a la ducha, necesitaba asearme e ir por algo de comida, ya que, mi estómago me pedía a gritos que le diera alimento, pero escuché "Un no te vayas" de los labios de Jimena. Sonreí por aquel gesto, no sabía que esa chica hablaba dormida, así que me acerqué a sus labios para darle un pequeño beso de buenos días. Como no se despertó del todo, salí de la cama y caminé de puntitas hasta el baño para darme una ducha rápida, pero al salir, noté que Jimena aún seguía en los brazos de Morfeo. Era evidente que esa noche apasionada la había dejado sin energías y por un momento, recordé que estábamos en el departamento de Danielle y esa sonrisa tonta que tenía en mi rostro, se borró, ¿Cómo podría explicarle a mi amiga, que me acosté con Jimena? En un movimiento veloz, recogí la ropa que estaba esparcida por el suelo, me vestí y salí a la cocina.

—Muy buenos días —pronuncié, intentando ocultar mis nervios. Deseaba en lo más profundo de mi corazón que Danielle, no se hubiese dado cuenta de lo que pasó en aquella habitación.

—Hasta que te dignas en aparecer—me escaneó con su mirada—Veo que tuviste una noche muy entretenida —dijo, mostrando cierta seriedad en sus palabras.

—No digas tonterías—me hice la desentendida y me acerqué a la cocina—Qué tierno—comenté, al ver unos hot cakes en forma de corazón, rodeados con unos trozos de fresas, mientras que, en un plato más pequeño, había dos figuras muy originales "XO, XO" la abreviación que representaba besos y abrazos—Por lo visto, anoche hubo reconciliación —tomé una fresa para llevarla a mis labios.

Amor de otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora