Quédate conmigo

Capítulo 20 - Cita

-¿Entonces? ¿Te parece que vayamos por una copa hoy? -Insiste Alonso al otro lado de la línea telefónica.

Muerdo la esquina de mi dedo para calmar los nervios que provoca en mí esa propuesta. Alonso ha sido mi sueño de hombre desde que lo conocí, el tipo es guapo, no tiene un cuerpo de infarto como Mateo, mas sus cualidades como persona sí que saben darle batalla a cualquier chico. Inteligente, políglota, toca el piano y por si fuera poco es un caballero. Desde el momento en el que lo vi entrar en esa cafetería para una cita de trabajo, algo en él atrajo toda mi atención, mi cuerpo fue invadido por el deseo de querer conocerlo, saber todo de él, quién era, a qué se dedicaba, cuáles eran sus sueños. Recuerdo la sonrisa coqueta que me mostró al notar el precario estado en que me encontraba. Ay, Alonso. Han pasado tantos meses, tantas cosas desde aquel inusual día.

-Está bien, Alonso. Acepto. Nos vemos en Las 1001 noches a las nueve. ¿De acuerdo?

-Claro. ¿No prefieres que pase por ti? -pregunta dudoso.

Mi cuerpo ya no reacciona a sus palabras como antes, no porque ya no me interese, sino por el hecho de que desapareció tanto tiempo de mi vida que terminé con él mentalmente. Sí, porque era algo así como mi novio imaginario.

Suspiro. -No, Mateo. Prefiero que nos veamos ahí.

-¿Perdona? ¿Me llamaste Mateo? -Jodida mierda. Me doy suaves palmadas en la frente como tratando de hacer reaccionar mi cerebro. ¿Y ahora qué le digo? Estúpida, estúpida, estúpida.

-Lo... lo siento. Estaba pensando en el personaje del libro que tengo en la mano -explico mordiendo ahora mi labio inferior.

-Vaya... ¿y qué libro es? -No te interesa, estúpido. Agh.

-Se llama Poseída -digo lo primero que se me ocurre. Grandioso nombre. Al menos va acorde a la situación.

Mateo, buen Mateo y su recuerdo latente a cinco días del mejor sexo que he experimentado hasta ahora. Estuve ingorando sus mensajes a propósito, luego lo bloqueé y él lo sabe. Le pedí que no me buscara después de ese día, no quiero ser el cuerno de nadie, estuvo fantástico tenerlo para mí ese día completo, pero hasta ahí. No puedo ilusionarme, menos enamorarme.

-Poseída... suena atractivo. Sabes que prefiero la literatura contemporánea o la poesía, sin embargo he de admitir que lees libros eróticos con nombres interesantes. Ya sabes, Censurado, Poseída, Prohibition. Quizá algún día me anime con uno de esos -continúa. Alonso entre sus múltiples cualidades también es un lector empedernido. Ha traducido dos libros del francés. En ocasiones creo que la debe tener pequeña, porque es tan perfecto que me abruma, algún defecto tiene que tener y ya me quedó claro que mala ortografía tampoco es.

-Tendrías que comprarlo porque no te pienso prestar mis libros -respondo sonriente.

-Será un riesgo que deba correr o quizás una inversión pendiente. Siempre es bueno educarse... en todos los temas -concluye. Es la primera vez que dice algo más o menos atrevido.

-Nos vemos esta noche, Alonso -lo corto. No quiero ir por ahí ahora mismo.

-Hasta la noche, Val -puedo imaginar su sonrisa sexy con hoyuelos incluidos.

Me dejo caer en el sofá después de colgar. Es hora de seguir con mi vida, Mateo solo fue un buen polvo y tengo que sacarlo de mi mente. Pienso en lo guapo que se verá Alonso con uno de esos trajes suyos, él casi siempre viste formal, es todo un profesional. Es más, ahora que necesito ocupar mi tiempo podría sugerirle que me de trabajo en su ONG.

Yo: Esta noche salgo con Alonso, bambis. Les cuento como va todo.

Escribo a nuestro grupo de Whatsapp. No voy a dejar de contarles lo que pase en mi vida solo porque tuve algo con Mateo y Vane sea su hermana. Somos suficientemente maduras para saber que ambos nos utilizamos y que después de despedirnos esa noche nuestras vidas tomarían caminos separados. Aún así, sus gemidos siguen resonando por mi cabeza cuando pienso demasiado en él, su sonrisa pícara me sigue alborotando las hormonas, los gritos que daba en el parque de diversiones me siguen sacando pequeñas risas.

Sé que pedirle a Vane que no mencionara nada de él y Sandra fue la mejor decisión que tomé, aunque a veces quiera retractarme y atacarla a preguntas. Suena una notificación en mi teléfono.

Yari: No puedo creer que esto esté pasando de nuevo. ¡Saldrás con Alonso!

Selene: Bieeeeeeeen! Me encanta. Él siempre ha sido tu top. Ve por él, heroína ;)

Vane: Suerte la mía que ese mensaje llegara justo cuando iba escribirte para pedirte (también por aquí) que tomaras alguna de mis llamadas. Lo siento por leer algo que no era para mí, no pude evitar abrir el mensaje cuando leí que era tuyo. Disfruta tu salida con "Alonso".

Me tienen que estar jodiendo. Mateo no pudo haber escrito eso. ¿Y si Vane le mostró el mensaje? Dios. Es tan idiota que respondió en el grupo. Las chicas empiezan a responder con puntos suspensivos y emojis de ojos.

La rabia gana contra mi razón y marco el número de Vane.

-Val, lo siento. Este menso no debió meterse en mis mensajes, dijo que necesitaba hacer una llamada y no preví que iba husmear por mi Whatsapp -explica Vane en cuanto descuelga.

-Vane, pásame a tu hermano, por favor.

-Te hablan, estúpido -le murmura.

Puedo percibir el sonido del celular al cambiar de manos, sé que ya Mateo lo tiene al oído porque lo escucho respirar.

-Mateo... -cierro los ojos dando un suspiro audible- ¿quién te crees para meterte en el chat de tu hermana y responderme de ese modo tan ridículo como si fueses la víctima? Lo nuestro, si es que puede llamarse de ese modo, fue cosa de un día. No tienes derecho a acosarme de esta forma, no tengo bloqueado tu número porque quiero que me ruegues y hagas lo imposible por contactarme, no es un reto, Mateo, solo es una forma de mantenerte fuera de mi vida porque es lo que necesito ahora mismo y tienes que enten...

-Terminé con ella, Valentina -me calla. Oh guao. Dios. Terminó su relación con Sandra. La adrenalina toma el control de mis sentidos. No comprendo mis siguientes palabras, solo hablo sin profundizar mucho en mis pensamientos o en como me afectó lo que dijo.

-No me interesa, Mateo. No quiero saber nada de un tipo que le es infiel a su novia y la corta solo porque ahora quiere salir con la chica que fue el cuerno y más adelante serle infiel a ella. Pues da la casualidad que esa vengo siendo yo y no me apetece...

-Valentina, terminé con Sandra porque no la quiero, no siento más que cariño por ella y tú solo llegaste a confirmar que... -cuelgo.

Es demasiado, todo esto me rebalsa. Mateo terminó con su novia por mí, no diré que me siento culpable, me siento satisfecha, pero no es lo que quería, me agrada que sucediera aunque  eso tampoco abra una posibilidad entre nosotros. Él ahora es libre, yo tendré una cita esta noche, él lo sabe y casi puedo asegurar que siente celos. Mateo está soltero, ¡soltero maldita sea!

Sus estrellitas y comentarios son bienvenidos como siempre.

¡Gracias por su apoyo! Como ya saben, publico desde mi celular, así que perdonen los errores. 😘
Por la misma razón no puedo dedicar capítulos, perooooo...

Mons-Mons Me siento muy satisfecha de que te esté gustando la novela. Gracias por seguirla. 🎉❤

¡Besos y abrazos!