Capítulo 30 - Novios

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Mateo y yo somos oficialmente novios. Una pareja. Lo nuestro ha iniciado de una forma no tan común y la cosa se pondrá más rara cuando confirmemos mi embarazo. Antes se me hacían falsas todas esas parejas que al poco tiempo de conocerse o salir se trataban como si llevaran años en ello. Hoy tengo claro que el tiempo es relativo. Nosotros llevamos minutos de novios, poco más de un mes de conocernos y suficiente sexo para estar a punto de ver el resultado de un test de embarazo. Me molesta la idea de llevar un bebé en el vientre, pero no me molesta lo suficiente como para abortarlo o darlo en adopción. Puedo lidiar con esta situación.

Lo que inició como una atracción sexual se volvió desde el primer instante una conexión tan fuerte que nos dejó claro que, si no luchábamos lo suficiente por separarnos y no dañar a terceros, acabaríamos juntos. Por lo visto ninguno de los dos le puso tanto esfuerzo y cedimos ante la pasión, atracción, conexión o como le quieran llamar.

-Entonces, ¿estás lista? -su ansiedad lo domina, él necesita conocer el resultado más que yo y lo entiendo porque nuestras vidas cambiarán después de eso. Asiento levemente. Él tira de mi mano para que vayamos juntos al baño. Después de aceptar ser su novia la celebración consistió en nosotros desordenando esta cama de hotel. Perezosa hago una pausa para pasar su playera por mi cabeza y no sentirme tan expuesta, no ante él, sino ante la situación.

-Lo que sea este resultado, Val, nosotros estamos juntos. No lo olvides -pide en tono conciliador. Esta vez no digo nada, solo me dejo guiar hasta la prueba. Es él quien la toma y me ve a los ojos antes de llevar su mirada al test. Yo prefiero no ver, mi cuerpo conoce ese resultado. Mateo me toma por los hombros abrazándome, hunde su rostro en mi cuello e inhala profundamente, soba mi espalda y luego sin decirme nada su cuerpo va descendiendo hasta que sus labios encuentran mi estómago y por segunda vez habla con nuestro bebé.

-Con que te saliste con la tuya y ganaste esa carrera, ¿eh? -Es todo lo que dice antes de besar mi abdomen y acariciarlo con su pulgar. Nuestro bebé. Es oficial, Mateo y yo seremos padres. Se levanta y me ve con una disculpa en los ojos antes de plasmar sus labios en mi frente-. Muñeca, tenemos un mundo que enfrentar allá afuera, pero ahora tenemos la razón más poderosa para vencerlos a todos, ¿de acuerdo?

Yo solo puedo verlo. Las palabras no salen de mí, quisiera decirle que estoy feliz, pero no lo estoy. Tampoco me siento triste, quizá solo es el shock de tener la certeza. Mi familia no va enloquecer a diferencia de cualquier otra. Desde ya puedo ver la cara de mi padre, que en realidad no lo es, emocionado por el primer nieto y a mi madre aliviada de que no soy lesbiana. Su único fundamento para tener esas sospechas acerca de mí es que nunca ha conocido a nadie con quien yo estuviera saliendo, lo cual es una locura porque he salido con chicos desde que tengo quince años, pero nadie ha valido la pena para presentarlo en mi casa. Sin olvidar el pequeño detalle de que vivo casi donde nace el río.

-Val… sé que no va ser fácil, pero vamos a poder con ello, princesa -dice Mateo con una voz dulce y me abraza de nuevo.

Las lágrimas caen por mis mejillas. Lloro por todo, porque odio estar embarazada y también porque me hace ilusión pensar en tener un bebé nuestro, un pequeño ser que espero herede lo mejor de ambos, alguien que será literalmente nuestra creación y a quien amaremos sin condiciones. Lloro porque la ternura con la Mateo le habla y me trata me hace querer lanzarme a sus brazos y vivir en ellos por siempre. Lloro por el cambio radical que dará nuestras vidas.

-Tendremos… un… hijo -articulo por fin. Es todo lo que logra salir de mis labios. Mateo asiente emocionado. Me cuesta comprender su emoción cuando sé que su madre sí lo va querer asesinar.

-Nuestro, un bebé, Val. Es una locura -ríe-, nosotros somos una locura juntos y eso es lo mejor que me ha pasado en la vida. Por favor, no llores, muñeca.

No respondo, antes de que siga hablando saco esa camisa suya y me subo al lavamanos para que me haga suya aquí mismo, en el lugar que confirmamos la noticia. Él sigue riendo hasta que sus labios se deslizan por mi cuello, sus manos acarician mis senos y gimo cuando siento su erección a través de la única prenda que nos separa, su bóxer.

-Ya no necesitamos condones -bromeo. Siento su sonrisa a pesar de que su boca se encuentra muy ocupada con uno de mis pechos.

-Conociéndonos, esto será mejor que un parque de diversiones -afirma volviendo a mis labios.

¡Holaaa!😘
Capítulo súper corto solo para festejar que... !llegamos a los 3K votos!😍 Muchas, muchas gracias💕

Además, quiero contarles que encontré una usb en la que tengo muchísimas fotos del verdadero Mateo😂 Su hermana me enviaba fotos de él a cada rato y haciendo cualquier cosa, ¡no tiene idea la cantidad de fotos que encontré!😱 Las hay desde él comiendo, durmiendo, jugando con su mascota, vídeojuegos, en el dentista, la barbería y mis favoritas: él manejando. Había olvidado que las tenía y me encantó encontrarlas. 😍❤

Por lo mismo, que mi amiga las tomaba a cada rato y solo para fastidiarlo, no son de tan buena calidad, pero dejé una por allá arriba. 😏

Ahora ustedes pueden dejarme a mí sus estrellitas y comentarios🤗

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