Esta historia entre tus dedos

NARRA CARLOS

Observo como Julia duerme y me doy cuenta de que esta llorando. ¡Mierda! ¿Me habrá escuchado?

-¿Julia? ¿Estas bien?

Mi compañero Miki llega interrumpiéndome y me dice de salir un momento...

-¿Ha pasado algo?

-El jefe me manda decirte que la vamos a tener que sacar de aquí, la "enfermera" de antes ha intentado entrar de nuevo pero a logrado escaparse.

-¿Otra vez se ha escapado? ¿Y a donde la tenemos que llevar?

-Pues... a... Canadá.

-¿Que? ¿Como que Canadá? Madre mía que lejos...

-¡Aquí en España corre peligro Carlos!

-Shh Miki aquí no me llames así...

-Perdón Miguel -sonríe- No me acostumbro.
El jefe confía en ti plenamente y cree que es mejor que vayas tú por el simple hecho de si recuerda algo se va a sentir más segura. Igualmente allí habrá un médico que nos esperará y es de total confianza.

-¿Tú vienes Miki?

-Si claro -se ríe- me vas a tener que aguantar chaval.

Le doy un abrazo acompañado de unos toques en la espalda, en estos meses Miki se ha convertido en mi mejor amigo y ya es como un hermano.

Entro de nuevo a la habitación y veo que Julia ya está despierta.

-¿Pasa algo? -me mira preocupada-

-Si -me acercó- nos tenemos que ir...

-¿Ya me han dado el alta? ¿Puedo volver a mi casa con mi familia?

-No -le contestó secamente-

-¿Como que no? No entiendo Miguel

-Nos tenemos que ir a otro sitio ¿si? No hagas más preguntas y confía en mí Julia.

-No pienso ir contigo a ningún sitio...

-Si no quieres por las buenas será por las malas...

Me mira asustada sin entender nada... Cojo un folio y un bolígrafo, escribo en él y disimuladamente se lo doy...

"En la habitación hay una cámara y te tengo que sacar de aquí, por favor confía en mí"

Julia se levanta arrugando el papel y me hace caso. Aún le cuesta andar un poco así que la cojo, salimos de esa habitación sin que nadie nos vea y nos subimos en el ascensor. Y cuando estamos a punto de llegar a los aparcamientos la luz se va y el ascensor se queda parado entre dos plantas.

-¡Mierda!

Intento llamar a Miki pero no hay cobertura y a fuera se escuchan disparos.

-¿Que está pasando Carlos? -me abraza Julia-

Al final me quedo con el nombre de Carlos -sonrío-
-Shh relájate ¿Si? No va a pasar nada.

Recibo una llamada de Miki

-Miguel donde coño estás... tienes que salir del hospital pero ya...

-Ya lo se pero estoy encerrado en el ascensor. ¿Me puedes decir tú que coño está pasando?

-Están haciendo un atentando en el hospital...

-¿Qué? ¿Me estás diciendo que un grupo de tíos están aquí en el hospital cometiendo un atentado y pretendes que salga con Julia? Demasiado arriesgado Miki...

-Miguel no te puedes quedar allí ni un minuto más, el jefe te da veinte minutos para salir del hospital.

Tiro el móvil cabreado y me pongo a pensar ¡Joder! Que oportunos.

-Julia necesito que confíes plenamente en mí que intentes dejar el miedo a un lado que se que es difícil y que hagas todo lo que te digo. ¿Si?

Asustada me dice que si. A fuera cada vez se escuchan más gritos y menuda impotencia me da de no poder salir y ayudar a toda esa gente. Abro el hueco del ascensor y salgo.

-Ven Julia dame la mano.

-Siempre me ha dado mucho miedo tener que pasar por ahí.

Sin decirle nada y solo mirándola a los ojos consigo relajarla y por fin salimos de ese maldito ascensor...

-Menuda campeona estas hecha eh -le hago de sonreír- ahora si que te voy a pedir que te pongas detrás mía, me des la mano y pase lo que pase no te separes de mí...

El ascensor empieza a funcionar de nuevo y eso significa malas noticias. Empezamos a correr hacia el coche, tenemos solo dos minutos. Llegamos, nos metemos a dentro y cuando voy a arrancar veo como una niña está escondida en el coche de enfrente con dos cuerpos tirados al lado. Los terroristas acaban de salir del ascensor y yo...

-Julia agáchate ahora vengo...

-Miguel tenemos que salir de aquí por favor...

La niña me ve y tiene el instinto y empieza a correr hacia el coche, se escuchan disparos pero afortunadamente consigue llegar. Sin pensármelo la subo al coche, le digo a Julia que la coja y salimos de allí.

-Estas loco Miguel, nos podían a ver matado... como se te ocurre hacer esta gilipollez...

-No podía dejarla allí Julia, si fueses policía lo entenderías.

Me sienta mal ese comentario y durante todo el camino nos quedamos sin hablar, la tensión que hay ahora mismo en el coche es bastante incómoda. La pequeñaja se queda dormida en los asientos de atrás y yo me paro en un bugerking para pedir algo.
Miki me llama...

-Carlos por dios dime qué has logrado salir de allí... perdón Miguel -se ríe-

-¿Tu que crees? Estoy pidiendo la comida...

-Vale perfecto. Yo estoy preparando el nuevo pasaporte y todo para Julia.

-Tienes que hacer dos -Miro a la peque-

-¿Como que dos?

-Tuve que salvar a una niña... antes de que me digas nada ya se que ha sido una locura -miro a Julia- Pero estaba escondida en un coche con el posible cuerpo de sus padres al lado... como iba a dejarla allí.

-Has hecho bien -suspira Miki- Yo fuera hecho lo mismo...
Y Julia ¿está bien?

-Si

Miki nota mi tensión, me explica a la dirección donde tengo que ir a por las cosas y cuelga.

-Lo siento -me habla bajito Julia- Estaba muy asustada y...

-Shh -le doy un beso en la frente- perdóname tú a mí -le acurruco- No has hecho nada ni tienes la culpa de nada ¿si? Y ahora vamos a comer.

-¿Y tú no comes?

Tenemos que ir a una dirección a recoger unas cosas importantes así que id comiendo vosotras. Arrancó el coche... pero... me doy cuenta de que alguien nos está persiguiendo...