Esta historia entre tus dedos

NARRA CARLOS

Maria y yo nos sentamos en la mesa a comer y luego sin pensarlo nos vamos a dormir, el día de mañana es muy largo e intenso. Al día siguiente Miki nos da los pasaportes y dni nuevos, me tengo que acostumbrar de que María es mi "novia" así que la cojo de la mano y salimos de allí.

-Al final hacemos bonita pareja y todo -me mira y me sonríe-

-Claro que si cariño -le doy un beso- primera norma, a partir de ahora hay que comportarse como novios así que nada de disimular y decir cosas... se nota que eres nueva -le sonrío y le abro la puerta del coche-

-Idiota -me da un pequeño golpe de broma-

-Por cierto -me subo al coche- nos ha tocado tener una hija -señaló a la peque- te aviso.

-Vale... gracias.. el jefe no me dijo nada de eso.
¿Cuantas horas son de vuelo?

-Pues unas cuantas -la miro- veinte horas...

-¿Que? Odio los aviones no voy a aguantar...

-Si vas a aguantar -le cojo la mano- no nos queda otro remedio.

Una vez que llegamos al aeropuerto los nervios se apoderan de mí, veo como Miki relaja a Julia y mejor no quiero ni pensar. Julia no me ha dirigido la palabra en todo el día y eso me parece tan injusto. Ni si quiera me mira.

-Miguel -me coge la mano María- ¿estas bien?

-Si amor -le doy un beso- estaba solo pensativo...

María me abraza muy cariñosamente y yo lógicamente le tengo que hacer caso. Es lo que hay.
Después de una hora por fin subimos al avión sin ningún tipo de problema. La pequeñaja está dibujando y María está sentada con su cabeza apoyada en mi hombro.

-¿Estas bien? -le acarició la mejilla-

-Si -me mira- es solo que los aviones me agobian...

-Duérmete si quieres un poco ¿si? Así se te pasa mas rápido...

Me hace caso y se queda dormida. Miro a Miki y Julia que están jugando a juegos y después se ponen a ver series. Yo aprovecho y hablo con mi madre por whatssap... me quedo más tranquilo sabiendo que ella está bien y que Dave la está cuidando. Los hecho mucho de menos. Luego me pongo a leer un libro y por último el sueño se apodera de mí y me duermo.

Me encuentro en un campo alrededor de girasoles marchitas, el sonido de algo me hace mirar hacia atrás y veo a Julia. Esta parada mirándome y por mucho que intento acercarme a ella no puedo. Lo intento una y otra vez sin parar de intentarlo pero hay algo que no me deja... y cuando estoy a punto de hacerlo, una raíz de un girasol empieza a enrollarse en mis piernas dejándome completamente inmóvil, la raíz cada vez va subiendo más por mi cuerpo y enrollándose más hasta que acabo totalmente dentro de ella....

Me levanto agitado y sudando... Miki me mira y yo le hago un gesto de que estoy bien. Julia me mira también y yo le aparto la mirada.

-No te preocupes María -me adelantó antes de que me pregunte- estoy bien. Voy al baño ¿vale? Quédate pendiente de la peque...

-Si claro -se sienta en mi asiento-

Me dirijo hacia los baños y una vez que estoy dentro me enjuago la cara con agua bastante fría... me da igual que haga frío. Consigo relajarme hasta que unos toques impacientes en la puerta del baño para entrar me hace salir de malaleche....

-Cuánta impaciencia -le digo al hombre que está esperando a fuera-

Este me observa detenidamente de una manera que no me gusta para nada y me quedo con su cara. Vuelvo a los asientos pensativo y cojo mi móvil. Busco las fichas que me mando mi jefe el otro día y efectivamente es uno de los que estamos buscando.

-¡Mierda! -digo en voz alta-

-¿Pasa algo?

-Si... si que pasa.

Le escribo a María por whatssap para no levantar sospechas y está me mira preocupada.

-¿Y ahora que hacemos?

-Nada... -le cojo la mano- no podemos hacer nada solo esperar...
Confía en mí ¿si?

-Si -me da un beso suave-

La miro con una sonrisa y el hombre de antes pasa por el pasillo del avión buscando a la azafata.

-Esto no me está gustando nada... ahora si que creo que hay problemas.

Miki se da cuenta de la situación y me mira también preocupado. Me levanto del asiento y muy amablemente sin levantar sospechas me acerco donde la azafata para pedir agua para mi novia que está mareada con la intención de enterarme de algo.

-Ya he le dicho señor que usted no puede entrar donde el piloto para hablar con él -le escucho decir-

-Pero es que lo conozco y le tengo que decir algo importante -le dice este-

-Señor no se lo repito más ¿si? Vuelve a sus asientos por favor.

Este se va enfadado y yo me acerco a la azafata.

-¿Podríamos hablar un momento?

-Mira otro como ese no eh por favor...

-Es importante -le enseñó la placa de policía-

-Si claro -me mira preocupada- Ven... sígueme.