NARRA CARLOS

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Me quedo en el sofá pensativo y observando a María... no me ha gustado ni un pelo la María que acabo de ver hace unos minutos en el salón con Julia.

-¿Te pasa algo Carlos?

Se sienta al lado mía pero me levanto...

-No -la miró seria- ¿y a ti?

-¿A mí? Si lo dices por lo de....

-Tienes que recordar que eres policía y tienes que tener unos límites...

-No voy a permitir tampoco que me hable así...

-Le hablas así porque esto es una pelea de niñas que quieren tener algo pero te lo vuelvo a repetir eres policía y tu deber es protegerla...

-Ni tampoco voy a permitir que me hables tú así... -me contesta secamente-

Se acerca en "tono vacilón" como ha hecho antes con Julia. La mirada que veo no me da nada confianza es más juraría que esconde algo.

-¿Y que me vas a hacer? -le cojo del brazo- como te pongas en este modo te estoy cogiendo un vuelo y te largas de aquí.

-Hazlo -me habla al oído- que te juro que te hago la vida imposible a tí y a tu querida Julia. Tú solito te has metido en la boca del lobo.

Veo como coge su pistola y la pone en la mesa de mientras que le da vueltas y juega con ella. Su mirada esta totalmente ida...

-Ahora aquí se va a hacer lo que yo diga -me mira desafiante- y nada de llamar al jefe. Esto es muy sencillo tú me das a Julia y vosotros os vais y si el jefe os pregunta pues os inventáis algo...

-Tu estás realmente loca ¿Quién cojones eres?

-Ya te lo he dicho -se ríe- tu solito te has metido en la boca del lobo... cinco... cuatro... tres...

-Que haces ¿porque estás contando?

-Dos...

-Julia -golpeó la puerta- sal de esa habitación...

-Uno...

Y no me da tiempo de nada más. Me encuentro tumbado en el suelo con un pitido en el oído que no se me quita, intento moverme pero me siento mareado. Todo está oscuro y siento sangre en mi cuerpo.

-Julia -grito- ¡Julia! ¿Puedes escucharme?

Me empiezo a agobiar y casi no puedo respirar. Intento recordar cuando estaba en las clases de policía y los pasos que se debe de seguir cuando ocurre esto pero sobre todo sacar tu instinto. Y es lo que hago. Empiezo a andar con una pierna dolorida hasta la habitación donde estaban ellos. Julia esta tumbada en el suelo ensangrentada, le busco el pulso y por suerte tiene, me acerco donde está Miki y hago lo mismo, empiezo a ponerme nervioso ya que no se lo encuentro y acabo llorando abrazándolo ya que no se puede hacer nada más por  él.

-¡Miki! ¡Miki! ¡no no no! -empiezo a llorar más- ¡No Miki, no! No puedes dejarme solo ¿recuerdas? Te voy a echar mucho de menos, perdóname, perdóname por ser así en estos días...

Con lágrimas en los ojos le cierro los suyos y le saco de allí para el jardín. Luego vuelvo y cojo a Julia que parece espabilarse un poco...

-Carlos ¿Carlos? Me tienen secuestrada...

-Shh -le doy un beso en la frente- no te tienen secuestrada cielo... estás conmigo.

-Carlos, Noelia, Noelia me tiene encerrada...

-¿Te acuerdas de todo? -le acarició la mejilla- Tranquila ¿si? Vamos a salir de aquí lo más pronto posible...

Salimos al jardín y la policía no tarda en llegar, le explico todo y llaman a mi jefe y como es de lógica me pasan con él...

-¿Se puede saber que cojones ha pasado Carlos? Que palabra no entendisteis de proteger joder...

-María tenía todo esto planeado jefe... explotó la casa y ha huido. Y ahora con todo el respeto os pregunto yo ¿que cojones de expedientes leéis cuando metéis a alguien en la policía?

-Carlos nosotros...

-¿Nosotros que? Julia ha estado a punto de morir y Miki no ha tenido tanta suerte...

-¿Miki? -habla entrecortado-

-Si... así que tenéis que llamar a la familia y el cuerpo está aquí, tenéis que arreglar las cosas para que se lo lleven a España...

-Ya se lo que tengo que hacer Carlos te recuerdo que soy tu jefe...

-Pues menos mal... -le interrumpo- ah y por favor me quiero ir de aquí y volver a Barcelona, esto no ha sido una buena idea...

-Carlos no os podéis ir de ahí...

-Y que coño hago aquí solo con otra asesina suelta, vuelvo para Barcelona lo siento. Ya te dije mi situación familiar y aún así tuve que aceptar esto... yo debería de estar con mi madre.

-Julia se queda allí y la cuidará gente nueva...

-Julia se viene conmigo...

Cuelgo el teléfono y sin que se den cuenta los polis me voy de allí.

-Julia ¿puedes andar?

-Si -me abraza- creo que si...

-Ven

La cojo en brazo y la subo al coche que por suerte lo sigo teniendo.

-¿A donde vamos?

-A un hostal o algo parecido pero tenemos que escondernos...

-¿escondernos? Pero Carlos la policía nos va a buscar...

-¿Sabes que? En estos momentos no confío en la policía ni en mi jefe...

-Todo esto me da miedo...

-Te entiendo... a mi también me daría... -le acarició la mano para tranquilizarla- Estoy pensando que antes es mejor que nos paremos en alguna gasolinera y conseguir algo de ropa o lavarnos un poco por lo menos...

-¿Y si intentamos buscar una granja?

-¿Una granja? -le miró sorprendido-

-En las pelis siempre que pasan algo se van allí a esconderse y funciona...

-Pero bueno Julia -sonrío- que gran idea y benditas pelis americanas. -nos reímos los dos-
No sabes cuanto echaba de menos escuchar esa sonrisa -Julia se sonroja-
Hazme un favor -cambio de tema para no ponerla más nerviosa- coge el mapa que está ahí y vamos a buscar una. Procuraré ir por una carretera solitaria porque lo que nos hace falta es que la "poli" nos pare así...

-Gracias -me coge de la mano Julia- Gracias y perdón por tanto...

Esta historia entre tus dedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora