Esta historia entre tus dedos

NARRA JULIA

Cada vez que pasan las horas estoy más confundida y no entiendo nada. Observo a Carlos de conducir, tiene cara de pensativo y diría que también de preocupado. ¡Mierda otra vez le he llamado Carlos! ¿Quién será Carlos? ¿Será mi novio?

-¿Está todo bien Miguel? -le miro fijamente-

-¿Por que? ¿Estas preocupada por algo?

-Quiero hacerte una pregunta... ¿sabes quién es Carlos?

Miguel me observa de reojo ya que sigue conduciendo y después de unos minutos suspira y responde a mi pregunta.

-Mmm ni idea... a lo mejor era tu novio ¿no?

-¿Mi novio? ¿Y ni si quiera viene a verme?

-Yo que se -le da un golpe al volante enfadado- a lo mejor se cansó quien sabe. Julia hazme un favor ¿si? Coge mi móvil y márcale a Miki.

Un poco enfadada por cómo me ha contestado le hago caso y cojo el móvil.

-Ya... -hablo secamente-

-Metete en contactos y búscalo... y le das a llamar.

-Ya -vuelvo a repetir igual-

Después de unos minutos Miki nos coge la llamada...

-¿Te queda mucho Carlos por venir? Ya deberías de estar aquí...

-Por eso te llamo Miki... alguien nos esta persiguiendo desde hace un rato y estoy dando vueltas para ver si se cansa ¿si? Si lo consigo te llamo dentro de un rato. Pero hazme un favor metete en las cámaras del hospital y fíjate si Noelia se fue en coche y me dices ahora el modelo y matrícula.

-Vale Miguel, después te llamo.

Miki cuelga y yo bloqueo el móvil y lo dejo donde estaba. Sin decir nada me acurruco un poco en la ventana y observo el paisaje. Es invierno y algunas partes de las montañas ya están nevadas. Todo está precioso. Abro un poco la ventana y al instante me viene el olor de la lluvia que me relaja. Cierro los ojos y me quedo dormida. Sueño que estoy en una universidad es mi primer día de clase y ando un poco perdida... me siento en un banco ya que he llegado una hora antes y unos minutos después llega un muchacho, Carlos, se sienta al lado mía pero no le veo la cara, intento que me mire y de tocarlo pero no puedo estoy como paralizada... solo puedo gritar su nombre, Carlos se levanta sin mirarme y se va.
Me despierto agitada con la mirada de Miguel.

-¿Estas bien? Tuviste una pesadilla...

-Si -me incorporó en el asiento- nada importante.

-Ya hemos llegado donde está Miki, vamos.

-¿Pudiste quitarte de en medio al coche?

-Me costó pero si -se ríe- eres una dormilona -se vuelve a reír-

Bajamos del coche y el cambio de temperatura es brutal. Miguel coge a la niña y está se acurruca en él. Esta también dormida. Entramos a la casa donde está Miki, es pequeña pero acogedora y queda bastante lejos de la ciudad, estamos rodeados de montañas.

-Nos vamos a quedar aquí unos cuantos días vale Julia...

-¿Cuando nos iremos a Canadá?

-Pronto... dos como mucho en tres días.

-¿Podemos hablar un momento a solas?

-Si claro -me mira sorprendido Miguel-

Miguel deja a la niña con Miki y entramos a una habitación.

-He soñado con Carlos -me siento en la cama- estaba en una universidad y él llegaba pero no podía verle la cara.

-¿Para esto me haces perder el tiempo? -Se queda apoyado en la puerta-

-¿Se puede saber porque te pones así cada vez que hablo de él?

-Porque estás con tu vida en peligro y tú no paras de hablar de ese. Me importa un carajo que te acuerdes o no de él...

Sale de la habitación dando un portazo...

NARRA CARLOS

Salgo de esa habitación furioso y me siento en el sofá. Se acuerda de mí... no quiero que se acuerde de alguien que dejo que pasase todo esto. ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

-¿Estas bien Miguel? -se sienta Miki a mi lado- ¿no crees que te estás comiendo la cabeza por algo que no tienes la culpa?

-No quiero hablar de este tema aquí por favor...

-Te está cambiando hasta el humor Carlos -dice mi nombre bajito- Si estás así es peor para ella. Se acuerda de ti que es lo importante no del novio que sería lo lógico, si le pasa eso es porque fuiste y eres alguien importante en su vida.

-Soy un imbécil... -me levanto del sofá- Voy a hablar con ella...

Pego antes en la puerta pero como era de esperar Julia no me contesta. La abro sin esperar el permiso de ella...

-Véte de aquí...

-Julia....

-No te quiero ver... vete...

-Julia necesito hablar contigo...

-¡Que te he dicho que no! -se levanta dándome golpes- que me dejes en paz...

-Julia relájate ¿si? -me sigue dando golpes-

Y sin ni si quiera dejarme hacer nada más empieza a besarme. Sus labios cálidos hacen que empiece a sentir calor y nos tumbamos en la cama. Julia me hace de ponerme boca arriba para sentarse encima mía y seguir dándome besos. Me siento yo también agarrándola fuerte pero a la vez suave de su cintura y acercándola más a mi cuerpo. Me quita la camiseta, nos desvestimos enteros los dos y entre más besos, gemidos y arañazos... hacemos el amor...