Summer Time » Wonkyun. MONSTA X

Clases de baile #51

Ver a Son Hyun Woo y a Lee Ho Seok juntos resultaba tan fascinante que era difícil no quedarse mirándoles con la mayor atención del mundo, como si el tiempo se hubiera parado y no existiera nada más.

Ki Hyun, Min Hyuk y Chang Kyun no podían evitarlo. Resultaba impensable hacerlo cuando resultaba tan puro, tan genuino en un mundo que, para Chang Kyun, no tenía salvación mientras los seres humanos habitaran en planeta. Apartar la mirada parecía, sino delito, al menos una estupidez.

Estaban los tres sentados en el suelo, asomados al alfeizar de la ventana mientras, en el salón, Hyun Woo y Ho Seok bailaban juntos.

Min Hyuk y Chang Kyun solo miraban con entera fascinación, mientras Ki Hyun aprovechaba y tomaba fotos sin parar.

Ho Seok y Hyun Woo se reían, sin saber que estaban siendo observados, pegados el uno al otro con las frentes juntas, mientras se movían al son de la música.

Si bien era cierto que las tres personas que observaban tenían una relación cercana y bonita con sus mejores amigos, hasta el punto de hasta parecer rara igual que lo parecía la de Hyun Woo y la de Ho Seok (Ki Hyun con Min Hyuk y Chang Kyun con Mina), era difícil no darse cuenta que la relación de ese par era distinta, algo que no era habitual de ver.

Chang Kyun, cuando les miraba, cuando veía lo distinto que era Hyun Woo con Ho Seok a comparación con cómo era con los demás, cuando veía lo distinto que era Ho Seok con Hyun Woo a comparación de cómo era con los demás, no podía sino estar convencido de que esos dos eran almas gemelas. No en la forma romántica de definir a las almas gemelas, por supuesto. Pero estaba seguro que ese par habían estado destinados a encontrarse y a encajar de esa forma, era imposible que fuera de otro modo. Eran como hermanos perdidos, quizá la misma alma que se había escindido en dos. Una parte más femenina como era Ho Seok, otra más masculina como era Hyun Woo. Eran la antítesis el uno de él, casi parecía hecho a propósito.

—¿Siempre están así en la casa? —preguntó Chang Kyun.

Los dos asintieron.

—Es peculiar verles juntos —dijo Min Hyuk—. Quiero decir, no es normal ver a dos personas actuar así. Yo y Ki Hyun somos cercanos, en general todos en casa somos empalagosos pero esos dos... No sabría explicarlo pero...

—Brillan —interrumpió Ki Hyun—. Es eso. Juntos brillan

Min Hyuk no pudo evitar sonreír mientras asentía. Era la forma más perfecta de definirlo.

Chang Kyun, fascinado con la explicación, boqueó, mientras apartaba la vista de los dos y la volvía a los bailarines.

No necesitó más que un vistazo fugaz para comprobar que era tal y como Ki Hyun había dicho. Ho Seok recobraba toda la vitalidad que no tenía, Hyun Woo aparentaba esa que normalmente guardaba dentro.

Cuando de reojo volvió la vista a Ki Hyun para darle la razón, terminó riendo enternecido. Min Hyuk había atrapado a Ki Hyun entre los brazos y a Ki Hyun se dejaba hacer, sin siquiera despegar la vista de la cámara.

En verdad, si lo pensaba, todas las personas en esa casa tenían relaciones especiales con todos los restantes. La forma en que habían montado un círculo perfecto para cuidarse unos a otros (con Hyun Woo cuidando a Joo Heon; Joo Heon a Min Hyuk; Min Hyuk a Ki Hyun; Ki Hyun a Ho Seok y, finalmente, Ho Seok a Hyun Woo), ya decía mucho de ellos.

Ho Seok, que había salido huyendo de Estados Unidos porque se sentía excluido, porque era una molestia y una carga en su casa y porque la única persona que siempre se había preocupado por él, Sun Mi, se había marchado, había encontrado una preciosa red de apoyo en Corea.