Chang Kyun sentía que estaba en un deja vu, como la primera vez ese verano que los cinco chicos que compartían piso en Seúl se juntaron en casa de Ho Seok en Massachussets.
Aquella vez, no obstante, no estaba en el sofá al borde de una crisis de angustia mientras veía a Hyun Woo y Ho Seok armar escándalo en la piscina.
A finales de verano en vez de a principios, a punto de que el agosto se terminara, estaba sentado en la cama de Ho Seok, de espaldas a la puerta y con toda su atención fijada en su teléfono. Mientras, en la planta de abajo parecía que en vez de cinco personas hubiera veinte.
Él no quería bajar. Había aceptado la invitación porque se lo había prometido a Ki Hyun, pero no le faltaban ganas de largarse.
Iban a hacer una barbacoa y cenar los ocho juntos (eso si Hyung Won y Sun Mi recordaban que los habían invitado, porque aún no habían dado señales de vida), ya que tanto Ho Seok como el mismo Chang Kyun se habían negado a ir a la feria a ver los fuegos artificiales con ellos, por preferir disfrutarlos en la tranquilidad del balcón de casa de Chang Kyun.
Era una forma de pasar tiempo juntos y también una forma de compensarle a Joo Heon que Ho Seok fuese a abandonar a su familia de Seúl aquella noche por quedarse con Chang Kyun.
Él se había refugiado en el cuarto de Ho Seok cuando el volumen había subido demasiado y se había visto en una situación incómoda.
Allí llevaba una hora sino más.
Poco rato después de eso, quizá cinco minutos, quizá diez, escuchó los pasos de alguien adentrarse en el cuarto y supuso que la cena ya estaba lista y que le tocaría bajar a suportar a demasiada gente para su gusto. Ni siquiera terminaba de entender por qué estaba allí. Si aquello era para compensarle algo a Joo Heon, el último que pintaba algo en la cena era precisamente él.
Notó unos brazos rodearle desde la espalda y estuvo convencido sin lugar a dudas de que se trataba de Ho Seok. Respirando hondo con los ojos cerrados, pudo notar cómo él le apretaba con fuerza en un abrazo y apoyaba la barbilla en uno de sus hombros.
Tras acomodarse un poco entre aquellos brazos, poco a poco abrió los ojos, tratando de hacerse a la idea de tener que interactuar con la gente aunque no quería, y giró la cabeza en dirección al hombro sobre el que se apoyaba su acompañante.
Rio con ironía nada más tenerle de frente.
Se sintió casi estúpido cuando se dio cuenta de que la persona que le había atrapado así entre sus brazos no era Ho Seok, sino Joo Heon.
Precisamente Lee Joo Heon.
Parecía inofensivo, pero eso no evitó que Chang Kyun notara un nudo formarse en su estómago, preguntándose qué estaría tramando ese chico.
—¿Qué pretendes, Jooheonie...?
Joo Heon hizo un puchero.
—¿A qué te refieres?
Viendo cómo Joo Heon se dedicaba a acariciarle la mejilla con la nariz mientras le rodeaba con los brazos, a Chang Kyun le costaba creer que fuera el mismo chico que había estado más de un mes poniéndole malas caras y escabulléndose cada vez que Chang Kyun estaba en un lugar.
Nunca esperó que Joo Heon le sujetara así, mucho menos poder mirarle desde tan cerca. Estaba literalmente pegado a su mejilla, y Chang Kyun siquiera sabía por qué no había tratado de alejarse corriendo en cuanto se dio cuenta que, quien invadía su espacio personal de esa manera, no era precisamente su conejo.
—Sabes perfectamente a qué me refiero, no actúes ahora como si no llevaras semanas tratándome mal y huyendo de mí.
Joo Heon se rio. Hundiendo la cabeza en el cuello de Chang Kyun, apretó todavía más fuerte, hasta el punto de que Chang Kyun pensó que buscaba hacerle daño.
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Summer Time » Wonkyun. MONSTA X
RomanceEn la casa de Chang Kyun había una ventana que no cerraba y por la que Ho Seok aprovechaba para colarse, con la intención de meterse en su cuarto y acaparar su sofá. Chang Kyun solía decir que lo odiaba, pero hay mentiras que por mucho que se repit...