Summer Time » Wonkyun. MONSTA X

Café con hielo #45

—Va, no seas así —musitó Chang Kyun.

Ho Seok estaba justo al otro lado de la mesa, con una sonrisa de oreja a oreja y haciéndose el difícil.

Estaban en una de las cafeterías favoritas de Chang Kyun, de las pocas en las que le gustaba estar, y la razón era simple. Se trataba de un local de dos plantas que no tenía demasiadas mesas y cuyos clientes eran personas que solían ir allí a tomarse un café y usar el Wi-Fi, de forma que resultaba bastante silencioso. Por si ello no fuera poco, había una mesa que quedaba escondida en un rincón y que resultaba, además de íntima, solitaria. Chang Kyun adoraba meterse allí a beber algo caliente en invierno antes o después de las clases, mientras estudiaba o hacía alguna tarea relacionada con la universidad.

Aquella vez ni era invierno, ni habían empezado las clases ni estaba solo, pero él y Ho Seok se habían acercado hasta el centro aquella mañana porque sus hermanos les habían arrastrado con ellos y, una vez se cansaron de dar vueltas sin sentido y de ser usados como perchero por Hyung Won, se escabulleron como pudieron fingiendo haberse perdido de forma meramente accidental.

De ese modo, habían terminado perdiendo el tiempo allí, a la espera de que a sus hermanos mayores se les ocurriera la genial idea de acordarse de ellos porque, pasada una hora, aún no habían recibido ni una llamada ni un mensaje preguntándoles por su paradero y tampoco habían recibido respuesta a ninguno de sus intentos de comunicarse con Sun Mi y Hyung Won. Tenían varias de las bolsas de Hyung Won en su poder y se habían acercado hasta la ciudad en el coche de Ho Seok, no podían hacer más que esperar a que dieran señales de vida.

Mientras, habían acabado en ese rincón, con Chang Kyun tomándose un enorme granizado de frutos del bosque y Ho Seok un café con hielo con mucha espuma de la que ya no quedaba ni rastro.

Chang Kyun quería un poco de la bebida de Ho Seok, e incluso estaba ofreciendo a Ho Seok probar la suya, pero él no parecía querer dar su brazo a torcer. Y, viendo la sonrisa en su cara, Chang Kyun sabía que solo lo hacía para molestarle, y lo cierto era que estaba funcionándole a la perfección

—¡Seokie! —se quejó de nuevo Chang Kyun.

Viendo que su puchero no estaba sirviendo de nada, se levantó y fue a sentarse al lado de Ho Seok, a ese sillón que ocupaba poco más de metro de largo y que tenía una pared a cada lado, haciendo a Ho Seok difícil huir si era que pretendía hacerlo.

Ho Seok se rio, apresurándose a tomar el vaso en las manos entre que buscaba alejarse lo máximo posible de Chang Kyun, pegándose a la pared mientras no dejaba de reírse.

—Va, solo un poco...

Sin borrar el puchero en sus labios, se acercó gateando hasta la posición de Ho Seok y acarició con su nariz en la mejilla y el cuello de Ho Seok. Y Ho Seok giró la cabeza hacia él y le robó un beso de los labios.

No había podido resistirse, Chang Kyun estaba invadiendo su espacio personal de una forma demasiado tentadora. Solo pensaba en comérselo a besos, en dejar que él siguiera frotándose contra él de esa forma, le abrazara y se entretuviera dándole mimos.

—Está bien, mi amor, bebe un poco...

Le acercó el vaso a la boca y él se apresuró a tomar la pajita entre los dedos para darle un sorbo. Conforme, se sentó al lado de Ho Seok y apoyó la cabeza en su hombro.

Cerró los ojos y se acomodó allí, rodeando el musculado brazo de Ho Seok y frotándose contra él.

Ho Seok le miró con algo de sorpresa por el gesto, pero no se quejó. Seguro que Chang Kyun estaba más que agotado de haber estado tanto rato fuera de casa, rodeado de personas desconocidas y lidiando con personas desconocidas. Si se había escondido detrás de la espalda de Ho Seok en la cola, para no tener ni que mirar a la dependienta y tener un sitio donde apoyarse, porque sentía que no podía aguantarse de pie más.