Capítulo 20

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Sana y Jihyo se habían encargado de llevar a Lee a las celdas de la estación mientras todas estaban en el apartamento de Nayeon tomando unas sodas por la captura de la mafiosa a la vez que esperaban a la coreana y japonesa.

Sana y Jihyo se habían encargado de llevar a Lee a las celdas de la estación mientras todas estaban en el apartamento de Nayeon tomando unas sodas por la captura de la mafiosa a la vez que esperaban a la coreana y japonesa

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En apartamento de la general, Rosé contaba como Jisoo casi le dispara por llegar a su casa por la madrugada y volcar un montón de cosas.

Entonces yo había llegado muy tarde de la estación y tenía mucho sueño, por lo tanto cuando fui a dejar las llaves en su lugar tropecé con la mesita debajo del bowl donde dejaba estas, el bowl se cayó y las llaves también. Por eso cuando fui a encender la luz Jisoo tenía su pistola contra mi nuca diciendo que si me movía podía decirle adiós a mi vida.–Terminó de contar entre risas la pelirosa.

Después de un par de minutos riendo escucharon el timbre y Tzuyu fue a abrir encontrando a una Sana dándole un tierno piquito en la boca a Jihyo.

Awwwwww, ¡Son tan adorables!–Habló enternecida la menor.

T-tzuyu, eh, ¿Puedes dejarnos pasar?–Tartamudeó incómoda Jihyo.

–Ah, sí, claro.–Se apartó de la entrada y dejó pasar a las dos mujeres que estaban fuera.

Cuando entraron tomadas de las manos recibieron un montón de silbidos y aplausos, Jihyo escondió su cara en el cuello de Sana mientras le susurraba algo.

Luego prosiguieron a sentarse en los sillones de la sala seguidas por Tzuyu.

Algunas horas después llegó Jisoo y se fue Dahyun ya que Jaebum la iba a llevar a cenar a algún restaurante por ahí.

Nayeon estuvo razonando un buen rato acerca de esos dos, soltó un suspiro, vaya que eran tiernos Dahyun y Jaebum.

Mientras pensaba sobre la relación de los dos coreanos de ojos rasgados, también estaba entre sus pensamientos la pequeña chica taiwanesa sentada a su lado, oh Dios, esa chiquilla la tenía babeando desde sus tiernas sonrisitas hasta sus ácidas miradas. Por eso, en un ataque de valor, la mayor tomó la mano de la castaña rojiza y la haló hacia sí misma plantando un suave beso en la comisura de sus labios.

Tzuyu se sonrojó mientras trataba de ocultar sus avergonzada cara de Nayeon.
Una vez que regresó a su tono de piel normal, la taiwanesa tomó a Im del brazo impulsando a la castaña hacia arriba, siguiendo a la menor que se dirigía a sabrá Dios donde.

Tzuyu había entrado a la habitación de la dueña de la casa y la había cerrado tras de sí, luego de que la coreana estaba dentro del dormitorio.

¿Tzuyu, para qué me...–La general había sido cortada abruptamente por unos finos labios que se posaron sobre los suyos.

Nayeon no reaccionó sino segundos después, correspondiendo al dulce y suave beso que le proporcionaba la morena. Ambas chicas siguieron besándose un buen rato hasta que Tzuyu, sin aire, apoyó su frente contra la de Nayeon y susurró.

N-nayeon, creo... creo que tú, m-me gustas.–Soltó la más alta de golpe dejando a la mayor anonadada.







Trululus decidí que actualizaré un día sí y otro no porque los PROFESORES CON SUS MAMAHUESAS TAREAS NO ME DEJAN PENSAR NI ESCRIBIR EN PAZ, lo lamento mis trululusitos, por otra parte gracias por su increíble apoyo en la historia los amuu. Ya hay Natzuuuuuu, más adelante veremos más de estas cositas lendas.

⌬Gotcha'//COMPLETADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora