❝La ex-general Im Nayeon estaba disfrutando de su deseado retiro, sin misiones, ni adrenalina, sin armas o pólvora en su pequeña cabaña de las montañas de Japón cuando recibió la inesperada llamada de su antigua compañera Kim Jennie pidiéndole algo...
Todas seguían en el apartamento de Nayeon, riéndose del chiste que había contado Chaeyoung, sin embargo había alguien que tenía cara de pocos amigos y era porque no entendía el chiste.
–¡No entiendo nada!–Exclamó frustrada Jihyo.
–Jihyo, no tiene ciencia, sólo era un perro que se llamaba pan, se durmió y el otro día amaneció duro.–DijoJeongyeon empezando a carcajearse mientras las otras le seguían.
–Oh, ya entendí, no tiene gracia.–Todas la miraron con cara de "¿Estás hablando en serio?".
–En fin mis queridas amigas, creo que ya es un poco tarde para que vayan a la estación, ¿Por qué no se quedan aquí? tengo 2 cuartos extra así que tendrían que dormir en pareja, además así aprovechamos para ir todas de una sola vez.–CuestionóNayeon.
Esta vez la que habló fue Sana. –Yo me quedo.–
Luego le siguió Chaeyoung y Mina. –Yo igual.–
–¿Les digo algo? Yo también.–DijoTzuyu.
Momo y Jeongyeon también dijeron que sí a la propuesta, Jihyo se unió unos segundo más tarde.
Dahyun en cambio se negó.
–Ow, ¿Por qué Tofu?–Preguntó Chaeyoung con un puchero.
La chica más pálida tomó un respiro y habló.
–Es que me voy a quedar en casa de Jaebum.–Habló rápido.
Todas la miraron enternecidas pues Dahyun se encontraba sonrojada de los pies hasta la cabeza.
Unos minutos después se despidieron de Dahyun por la ventana, mientras esta subía en el auto de Jaebum.
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–Ehm, ¿Nayeon?–La llamó Mina.
–¿Sí?–Respondió alargando la última letra.
–¿Cómo nos vamos a organizar?–Esta vez preguntó Tzuyu.
–Fácil, Sana y Jihyo en el sofá cama de la sala, tú y Chaeyoung en uno de los cuartos libres y Jeongyeon con Momo en el otro, Ah, y Tzuyu conmigo.
A Tzuyu casi se le salen los ojos al oír a su mayor pero no dijo nada, por otro lado, Jihyo quería ahorcar a Nayeon con sus propias manos, mientras Mina y Momo agradecían a todos los dioses por esta oportunidad y Sana, bueno, Sana sólo estaba ahí parada sin decir nada.
De un momento a otro Nayeon jaló a Tzuyu del brazo hasta llegar a su habitación, mientras Mina y Chaeyoung caminaban tranquilamente a la habitación asignada. Momo y Jeongyeon eran otro caso, estas dos corrieron hasta caer en la cama riendo a carcajadas.
